Suele ser habitual que, en cada situación de conflicto y vaivenes institucionales en el Sevilla FC, se mire a la familia de Rafael Carrión como parte mediadora. Esta vez no ha sido diferente, aunque la crispación social ha llegado a unas cotas tan altas que resulta verdaderamente complicado posicionarse de un lado en concreto. Así lo entienden los poseedores del segundo mayor paquete accionarial de la entidad, quienes entienden que todo el sevillismo está "saturado" de una situación que amenaza con ser implosiva y llevárselo todo por delante. Consideran que la guerra interna entre los Del Nido mantiene al club como prisionero de cuitas interesadas mientras el proyecto deportivo se desangra, la plantilla se descapitaliza, el equipo toca fondo, se destruyen puestos de trabajo en todos los estamentos del club y la hinchada prepara incendiarias movilizaciones fruto de su hastío ante esta incesante espiral de negatividad.
A través del programa 'Libre y Directo' de la Cadena Ser, la familia Carrión ha querido dar su versión y, como cabe esperar, no es precisamente optimista. Desde el lógico pero casi quimérico llamamiento a la unidad, admite que la sensación es de "bloqueo total" y que, como la gran mayoría de la masa social, están "saturados por este conflicto que hace presa a la institución y le lleva a ser más protagonista en los juzgados que en los terrenos de juego". Tanto el fallecido expresidente Rafael Carrión como sus hijos, Fernando y Jesús -vicepresidente segundo y consejero, respectivamente- han sido uno de los principales puntos de apoyo durante el mandato de José Castro, pero a día de hoy se desmarcan y subrayan que "los únicos que pueden desbloquear una situación son quienes la bloquean".
En este sentido, remarcan que "los que deben resolver este enquistamiento son los firmantes del pacto" -despectivamente denominado 'Pacto por la pasta'-. Principalmente, dejan claro que "deben resolverlo hijo y padre poniéndose de acuerdo". En este sentido, atestiguan que el presidente José María del Nido Carrasco ha tendido varias veces la mano al expresidente José María del Nido Benavente sin lograr acercamiento alguno. A este último, además, le reconocen su legítimo derecho a no estar vetado en todas las juntas y a poder participar de los asuntos de la entidad, ya que es el máximo accionista individual del Sevilla FC, pero reconociendo los problemas de la gestión, le pide "que no eche balones fuera".
"No vamos a permitir que (Del Nido sénior) tire balones fuera porque él consintió y participó en el famoso pacto del cual la familia Carrión ni era conocedora ni firmante del mismo. No vamos a consentir que despiste al sevillismo con la manida frase cómplices de unos o de otros", recalcan, insistiendo que sólo corresponde romperlo o solucionarlo a quienes subscribieron aquel oscuro acuerdo. Es más, consideran que precisamente es el padre el que más lejos está ahora mismo de mostrar una predisposición a llegar a un punto de entendimiento, ya que mantiene esperanzas de poder recuperar el sillón del palco y el control de la institución.
"Como accionistas tenemos la obligación de garantizar la sostenibilidad del club con un proyecto sólido a largo plazo que dé estabilidad, sostebilidad y consolidación de éxitos al club", añaden sobre las condiciones que pondrían para dar un paso al lado y abandonar la entidad. No van a darles las llaves del club a cualquiera y, mientras haya una vía alternativa de plenas garantías, seguirán intentando hacer de mediadores dando seguridad institucional y apoyo a todos los presidentes del Sevilla FC, como han hecho hasta ahora.
"El Sevilla es un club muy grande con muchos años de historia y merece el compromiso y la generosidad de todos sus accionistas actuales. Apelamos a ello". En este sentido, sobre la teórica línea roja de la entrada de 777 Partners, actuales socios de un Del Nido padre que no para de recordar que fue Castro quien abrió las puertas del club al capital de este fondo que inquieta bastante por los problemas que han tenido en casi todos los clubes de los que participan, hasta el punto de tener activos congelados por un juzgado de Estados Unidos. No creen que este fondo extranjero sea la solución a los problemas del Sevilla FC. La única solución factible es que padre e hijo se sienten, algo que cada día parece menos probable, especialmente porque el desgaste del hijo -centro de la ira de la afición- está alimentando ahora las pretensiones del padre.