Como en el mundo del fútbol todo es posible y cualquier rumor se convierte en realidad en menos de veinticuatro horas, ayer fueron muchos los sevillistas que se cuestionaron por la visita de un exjugador nervionense a la ciudad deportiva. Concretamente, del brasileño Julio Baptista.
Y con el futuro de Diego Alonso en el banquillo del Sevilla FC colgando de un sólo hilo, algunos han llegado a pensar que podrían haberse producido los primeros contactos con el exjugador blanquirrojo para que tome las riendas del primer equipo. Y es que el que fuese delantero también del Real Madrid y Málaga, entre otros, fue despedido por el Real Valladolid hace menos de un mes y está buscando nuevo trono en su carrera como entrenador.
Baptista estaba dirigiendo esta temporada al filial del conjunto pucelano, hasta que Domingo Catoira, fruto de unas declaraciones realizadas por Julio, decidió despedirle después de cinco años en el club y sustituirle por Álvaro Rubio, quien estaba trabajando como asistente de Pezzolano en el primer equipo albivioleta.
En dicho momento, el Promesas ocupaba un puesto en la zona de descenso a Tercera RFEF. No obstante, el despido de Baptista, junto al de su segundo José Luis Rueda, y el asistente Alfredo Fernández, se ha producido no tanto por los resultados deportivos, sino por estas explosivas declaraciones que hizo el pasado 5 de noviembre: “Esta es una competición profesional, que requiere de mucho trabajo para hacer las cosas bien y conseguir competir, y al final, llegamos y yo tengo que enseñar a los chicos cómo hacer comportamientos tácticos en un iPad antes del partido. Yo llevo trabajando aquí cinco temporadas y siempre he hecho la labor de entrenador de club, pero en este momento creo que deberíamos dar una vuelta a la situación”.
Y es que Julio Baptista siempre ha tenido el foco puesto en el club vallisoletano por su relación con el presidente del club, Ronaldo Nazário, con quien coincidió en el Real Madrid y en la selección brasileña.
Ahora, en plena tormenta sevillista tras la remontada y eliminación sufrida el pasado miércoles en la UEFA Champions League a manos del PSV Eindhoven (2-3), se produce una visita a la Carretera de Utrera que pocos entienden a simple vista. Resultaría escandaloso que fuese el hombre elegido para relevar a Diego Alonso, puesto que su bagaje en los banquillos se resume en tres experiencias vividas en la cantera del Real Valladolid. También podría optar a algún puesto dentro del organigrama de técnicos de la cantera sevillista o, quizás, sea una simple visita de formación como la que hace cualquier técnico en su periodo de inactividad.