El Sevilla FC no para en su puesta a punto para intentar revertir la situación que le tiene en puestos de descenso en LaLiga. Después de conceder unos días de vacaciones, Jorge Sampaoli hizo sudar a la plantilla con nueve sesiones de trabajo entre el miércoles y el domingo de la semana pasada. En la mañana de este lunes, la plantilla nervionense ha vuelto a ejercitarse entre temores a una nueva lesión, una maldición que no deja tranquilo al club ni durante el parón por el Mundial de Qatar 2022.
El técnico del Sevilla FC ha dirigido este lunes una sesión matinal en las instalaciones de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros en la que, un día más, no ha podido contar con los lesionados Tecatito Corona y Marcao Teixeira -a quienes Sampaoli confía en recuperar durante el mes de diciembre-. Al extremo mexicano y al central brasileño se ha unido de manera inesperada Erik Lamela, quien después de ejercitarse incluso durante sus días libres ha hecho saltar las alarmas por su ausencia en el entrenamiento de hoy.
A falta de conocer alguna información sobre la ausencia de Lamela, es inevitable que en Nervión se pongan en lo peor, ya que el mal fario de las lesiones es interminable. En este sentido, cabe recordar que en el grupo de convalecientes que tiene el Sevilla FC cabría añadir a uno de los diez mundialistas, el danés Thomas Delaney, quien tuvo que abandonar la cita de Qatar 2022 tras sufrir un fuerte golpe en el primer partido de su selección, ante Túnez.
Delaney será examinado por los médicos del Sevilla FC, pero el primer pronóstico emitido por los galenos de la selección de Dinamarca hablan de un plazo de baja estimado de un mes. De ser así, entraría en el mínimo que contempla la FIFA para pagar indemnizaciones, que en el caso del conjunto blanquirrojo ascendería a unos 600.000 euros.
Por si fuera poco, Yassine Bono, que ya dio un susto en el primer partido de Marruecos por un golpe en la cadera, dejó la imagen más insólita de lo que va de Mundial. Fue anunciado como titular, estuvo en la ceremonia de himnos previa al duelo que su selección ganó ante Bélgica, pero desapareció de repente. Ya no estaba en la foto del once inicial del combinado magrebí ante el asombro generalizado.
"Recibió un golpe contra Croacia. No estaba seguro, así que lo intentamos hasta el final. Después del calentamiento, no se sentía bien; se sintió indispuesto. Tuvo la honestidad de dejar su lugar a otra persona. Eso es lo que dije. Si no se siente al 100%, debe dejar su lugar. Yassine entendió esto. Munir hizo un gran partido", explicó luego en rueda de prensa el seleccionador de Marruecos, Walid Regragui.
El propio Bono especificó también las causas de su repentina desaparición en los micrófonos de la Cadena Cope: "Me lesioné ante Croacia. Hice lo máximo para poder jugar. Me tuve que infiltrar para jugar y me he mareado, me sentía mal. El árbitro me dijo que podía irme después del himno y no contaba como cambio".