Aitor Torvisco5 min lecturaEl Sevilla FC resultante de este mercado de enero es un equipo de veteranos y noveles. Quique Sánchez Flores busca una regularidad a base de charlar paternalmente con esos muchos jugadores de dilatada trayectoria que están muy lejos de su mejor momento de forma como Jesús Navas, Sergio Ramos, Ivan Rakitic o Marcos Acuña, entre otros; pero también debe tutelar la irrupción de esos jóvenes cargados de ganas pero faltos de experiencia que han tenido que dar un salto de categoría enorme por las circunstancias. Son los casos de Juanlu o Kike Salas, pero también del promocionado Isaac Romero (autor de un doblete en Getafe) o de los recién fichados como Lucien Agoumé y Hannibal Mejbri, especialmente, sin olvidarse de Stanis Idumbo Muzambo o Mateo Mejía. En la rueda de prensa previa al duelo liguero del domingo contra el Girona FC en Montilivi, el técnico nervionense ha explicado cómo maneja este polarizado vestuario.
"Con los chicos jóvenes, sólo me dedico a abrir la puerta y les digo 'Pasa'. No creo en llenarles la cabeza de información y de noticias. Quiero que mantengan esa libertad con la que juegan, esas ganas y las virtudes que tienen. Hay que intentar que aterricen en el fútbol profesional con esa misma libertad. Necesitamos jugadores que se expresen, que generen afección, que generen piel, deseo, motivación... Necesitamos todos eso y él (Isaac Romero) lo tiene. Ya le daremos más instrucciones. Ahora mismo, le pedimos poco porque nos da mucho", manifestó sobre el bigoleador en los octavos de final de la Copa del Rey.
Hannibal Mejbri podría entrar en su primera convocatoria en el Girona - Sevilla del domingo e incluso tener unos minutos, como pasó con Lucien Agoumé en el duelo copero ante el Getafe, que salió los últimos 10' y debutó como jugador nervionense: "Hannibal es un chico al que estamos viendo. En el entrenamiento del otro día hicimos un partido de 60 minutos (contra el filial) para ver cómo se entienden, cómo se adaptan y qué nos enseñan. (Mejbri) Es un jugador muy asociativo y no es sospechoso de su capacidad de trabajo porque ha jugado mucho en el Birmingham, que no es un club ni una liga sencillas. Vamos a ir viendo las señales que nos mandan los chicos, como también hemos hecho con Agoumé, y en función de eso iremos decidiendo".
No sólo por los jóvenes ha sido preguntado Quique. También ha hablado de su trato con los veteranos, especialmente con un Ivan Rakitic que se está llevando muchas críticas de la afición por su deficiente rendimiento. "Siempre hablaré con los jugadores para saber cómo están. Si están en buen momento, les invito a que lo conserven; si están en un estado de forma que no es el idóneo, les digo lo que me gustaría que hicieran. Esto último les está pasando ahora a todos los jugadores del Sevilla. Todos están en proceso de recuperación y necesitamos recuperar la mejor versión de todos ellos", respondió sin personalizar el grado de satisfacción con unos u otros y sin responder a la pregunta de si el croata podría perder el puesto de titular ante la sabia nueva del 'Baby Boom' del mercado sevillista.
"Espero que las victorias nos ayuden a creer y a mejorar dentro de los espacios que tenemos para mejorar, que no son muy grandes. Hay que verse, hay que corregir, hay que entenderse y hay que buscar puntos de mejora en cada partido. También es fundamental recuperar a jugadores importantes y luego llevarles a dar su mejor versión. Será fundamental para la recuperación del equipo que podamos contar con la mejor versión de todos", señaló, apuntando a una poblada enfermería donde sólo Orjan Nyland da buenas noticias: "Es una gran noticia ver a Nyland con el grupo. Está entrenando bien y veremos en la convocatoria de mañana si entra".