Aitor Torvisco6 min lecturaLa capital andaluza ha sufrido esta semana dos profundas decepciones europeas a cuenta de los partidos intersemanales del Sevilla FC y el Real Betis, que han protagonizado unos sonoros batacazos continentales que se han vivido con gran intensidad, como suele ser habitual en una ciudad tan dual y bipolar como la hispalense. No obstante, más allá del intercambio de chanzas, piques y chascarrillos que caben dentro de una cierta normalidad en el marco de la rivalidad deportiva, en las últimas horas no se habla de otra cosa que del polémico vídeo viral protagonizado por Antoñito y dos técnicos de la cantera nervionense. Especialmente uno de ellos, Félix Aparicio, quien profirió vergonzosos insultos al club y la hinchada verdiblancas que le han costado un linchamiento en redes sociales y, lo que es más grave, consecuencias disciplinarias en su trabajo en las instalaciones de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
El Sevilla FC, que ya estaba eliminado de la UEFA Champions League antes de la disputa de la sexta y última jornada de la Fase de Grupos, se quedó fuera de competición europea tras perder el martes en Lens por 2-1 y se quedaba sin la baza de poder soñar con ganar la Octava. Además de la típica guasa, ya hubo polémica con un tuit de la cuenta del Betis en el que se veía una celebración en el Benito Villamarín (del golazo de Ruibal ante el Real Madrid) con el texto 'Y se desató la locura' que daba pie a malasinterpretaciones al ser publicado justo después de terminar el encuentro de su eterno rival en Francia aunque no incluía mención alguna hacia los nervionenses.
Fuese ésa la intención o no, el destino siempre muestra argumentos que desaconsejan reírse de las desgracias ajenas. El Real Betis se las prometía muy felices el jueves, ya que sólo necesitaba sumar un punto para pasar de ronda en la UEFA Europa League y el triunfo le daba el liderato de su grupo y el consecuente pase directo a octavos de final evitando una eliminatoria ante un tercero de Champions. Sin embargo, el Rangers FC se impuso por 2-3 en el Benito Villamarín y los de Manuel Pellegrini fueron apeados de la competición, cayendo rebotados a la UEFA Conference League.
Como suele pasar en estas ocasiones, en las redes sociales se palpaban las ganas del sevillismo por devolver las chanzas lanzadas por los béticos sólo unas horas antes; pero siempre hay quien no sabe medir la intensidad y traspasa las líneas que separan unas siempre respetables bromas de unos insultos del todo vergonzosos. Es lo que ha ocurrido con el vídeo en cuestión que lleva 48 horas circulando de manera viral por las redes sociales, generando una enorme indignación en la hinchada de Heliópolis y también, cabe decirlo, numerosas reacciones de vergüenza ajena en Nervión. Incluido en el propio Sevilla FC, que según informa el periodista José Manuel Rodríguez en las páginas de Diario de Sevilla, ha abierto expediente y ha suspendido temporalmente de empleo a Félix Aparicio, un entrenador que dirige a canteranos de 12 años y que incluso se ha visto obligado a cerrar sus cuentas en redes sociales, así como a pedir disculpas en privado al Real Betis.
En las imágenes se ve a Antoñito, exdelantero del Sevilla FC y comentarista en los medios de la entidad blanquirroja, junto a dos técnicos de la cantera nervionense, aunque es uno de ellos, Félix Aparicio, quien se gana el triste protagonismo por traspasar las líneas de la rivalidad y lanzar gravísimos desprecios hacia el Betis y sus aficionados en un hecho del todo censurable para el que ni siquiera sirve el atenuante del exceso de alcohol. El exfutbolista, que se limita a bromear comparando la Conference League con el Trofeo Carranza, incluso intenta pisar al entrenador de los escalafones inferiores para que no se escuche sus insultos; pero no lo consigue.
El exjugador del Polígono Norte, sólo unas horas antes de este polémico vídeo, también se convirtió en tendencia por sus sinceras y contundentes críticas a la gestión deportiva e institucional del Sevilla FC sin importarle que estaba hablando en los medios oficiales. Aunque también se ha llevado sus palos por las virales imágenes, sus palabras no han sentado tan mal e incluso han sido entendidas como parte de ese pique lógico e inevitable al que a todos les gusta recurrir pero que a ninguno le agrada recibir. Todo lo contrario sucede con las palabras a cámara de su acompañante, que ha generado una enorme crispación social que el Sevilla FC (siempre según la citada información) ha intentado cortar de raiz a pesar de que ninguna de las partes se han pronunciado de manera pública.