El Sevilla se ha movido rápido y ha presentado una queja formal por la actuación del árbitro Bestard Servera el cual dirigió el partido que el Sevilla Atlético perdió por 4-1 contra el Marbella y que estuvo protagonizado por las decisiones del juez. El colegiado expulsó a los sevillistas Castrín y Darío Benavides y concedió un gol fantasma al club local, si bien no son los únicos errores que remarca el club de Nervión que señala que el árbitro balear cometió hasta seis fallos que le perjudicaron a su filial.
El primero de estos errores es la expulsión de Castrín, que provocó que el Sevilla Atlético se quedara con un futbolista menos contra el Marbella. El Sevilla considera que la falta no es merecedora de roja directa y aporta además que antes Stanis Idumbo Muzambo recibió una entrada que fue incluso más dura.
La segunda aborda la acción en la que Darío Benavides recibe la segunda tarjeta amarilla. El Sevilla considera que no hay ni siquiera falta del lateral derecha. El balear no dudó y sacó la segunda amonestación provocando que el Sevilla se quedara con nueve jugadores cuando aún quedaban algo más de 50 minutos de encuentro más los dos descuentos de los dos partes.
En tercer lugar está la decisión de conceder el 1-0 a favor del Marbella en una jugada en la que no se ve si el balón supera completamente la línea de gol después de golpear el larguero. El árbitro balear, Luis Bestard Servera, no tuvo dudas y concedió un gol que desembocó en la protesta de Jesús Galván, entrenador del Sevilla Atlético, que fue expulsado por sus quejas.
Esos fueron los errores del árbitro durante el partido Marbella - Sevilla Atlético que transcendieron, pero el club de Nervión también se queja que el colegiado luego no dio un gol fantasma a Antonetti cuando Manu Bueno lo celebraba porque había visto que el balón había entrado.
El Sevilla también se ha quejado de diferente sesgo a la hora de pitar penaltis por manos, ya que Bestard Servera si señaló uno a favor del Marbella y no otro al Sevilla Atlético.
Y por último, la última reclamación que ha hecho el Sevilla es que su filial disputó el encuentro de Primera RFEF contra el Marbella en una instalación que no cumple con los requisitos mínimos: vestuarios, sala de prensa y corriente eléctrica; y que fue rematado con que el partido se disputó con porterías no reglamentarias.