Stefan de Vrij no es el prototipo de jugador que ficha Monchi. No es un joven que pueda desarrollarse ni es un jugador que ha perdido su valor, puede sacarlo por poco y revalorizarse; sin embargo, vistas las necesidades que ha tenido el Sevilla FC este año en defensa, su nombre sería perfecto para reforzar la línea más débil que tiene el equipo en la presente temporada.
El central neerlandés del Inter de Milan acaba contrato a final de la presente temporada y tiene a varios equipos tras él, entre ellos un Sevilla que, según aseguran en Italia, habría preguntado por él.
El internacional 'oranje' es ahora mismo el cuarto central del equipo que entrena Simone Inzaghi y tiene por delante a Bastoni, Skriniar y Acerbi. Sin embargo, el hecho de que el técnico interista juegue con tres centrales le ha permitido participar en muchos partidos en la presente temporada, en la que suma 1.380 minutos repartidos en 18 encuentros.
Según el periodista Niccolo Scchira, el Inter le ha ofrecido prorrogar su contrato por dos temporadas más a 3,8 millones por cada una de ellas, pero viendo su poco protagonismo, se lo está pensando. Y también porque habrían contactado con él el Atlético de Madrid y un Sevilla FC que, en este caso, querría a alguien veterano para comandar la defensa la próxima temporada.
De Vrij está jugando con Inzaghi tanto de central específico como escorado a la izquierda en una línea de tres, justo lo que Sampaoli está pidiendo para este mercado invernal. Sin embargo, el hecho de que el Inter juegue con tres centrales hace muy difícil su salida inmediata, ya que sólo se quedaría con los tres antes mecionados y con Danilo D'Ambrosio para suplir cualquier urgencia. Pero para junio ya sería otra historia.
Este interés confirmaría que Monchi se está moviendo para cerrar los dos o tres fichajes que aún deben llegar para contentar a Jorge Sampaoli, aparte de la salida de Januzaj y la posible marcha de En-Nesyri, pero no por eso ha dejado de mirar a un mercado estival en el que no querrá, como el pasado año, dejar todo a merced de las salidas que se puedan producir y a los vaivenes de un mercado que, en el último caso y también en este mes de enero, le está obligando a fichar demasiado tarde.
Pese a contar con 30 años, su valor de mercado sigue siendo alto para ser un defensa (16 millones). Se lo ha ganado con sus actuaciones tanto en el Inter, donde lleva desde 2018, como en la selección neerlandesa, con la que ya supera las cincuenta internacionalidades.