Óscar Murillo4 min lecturaNo debe haber nadie en el Sevilla FC preocupado de verdad a estas alturas por la permanencia en Primera división. Los diez puntos de ventaja que tienen los blanquirrojos antes de jugar este lunes contra el Girona FC se antojan más que suficientes, aunque un nuevo triunfo, que sería el quinto consecutivo, cuarto en LaLiga, resultaría ya definitivo. Nadie ha bajado con 44 puntos a Segunda en un torneo con 20 clubes (el récord negativo lo tiene el Deportivo de La Coruña, en la 2010/2011, cuando descendió con 43). Con 45 se precipitó el Rayo Vallecano en la 1996/1997, última edición con 22 equipos, pero fue pasando por una Promoción en la que el valor doble de los goles en campo contrario, ya extinto, benefició al Mallorca.
Los de José Luis Mendilibar, además, llevan tiempo mirando hacia arriba y no hacia abajo, hasta el punto de que, ganando este lunes 1 de mayo, Festividad del Día del Trabajador, quedarían a tiro de piedra de Europa, un objetivo inviable hace un mes. De hecho, el bajón del eterno rival ha ayudado a que la sexta plaza pueda quedar, en caso de triunfo sevillista, a cinco puntos, con un derbi aún por jugarse. Y, si el Real Madrid vence a Osasuna el próximo sábado 6-M en La Cartuja en la final de la Copa del Rey, esa posición será también de UEL, llegando la 'pedrea' de la Conference League a la séptima posición, ahora mismo a esa distancia, aunque tiene que disputar su encuentro el Athletic en Palma de Mallorca.
Con todo, el preparador vasco hace bien en ir paso a paso, empezando por una cita ante un ya rival directo con el que empata a 41 unidades y que recientemente vapuleó al Real Madrid. Para intentar superarlo, el Sevilla hará algunas rotaciones, con especiales problemas en el eje de la medular (por la lesión de larga duración de Joan Jordán y la reubicación de Gudelj) y en el de la defensa (con Marcao y Nianzou fuera de juego). La lista es similar a la de Bilbao, porque se recuperan a tiempo Jesús Navas y Acuña, mientras que ingresa el central del filial Xavi Sintes y el tercer portero no sería Matías Árbol, sino Alberto Flores, el titular del segundo equipo y habitual en las citaciones de los grandes todo el curso.
Bajo palos seguirá Dmitrovic pese a venir de una jornada intersemanal, pues Bono parece designado sólo para la Europa League. Sin tanta urgencia, lo más lógico sería refrescar los laterales con Montiel y Alex Telles, al menos con uno de los dos, mientras que la pareja Badé-Gudelj se mantendría por dentro, con Fernando y Pape Gueye en el doble pivote. Suso-Lamela-Ocampos fue la media punta en San Mamés, por lo que Bryan Gil, Óliver Torres, Papu Gómez o, en menor medida, Rakitic (pivote allí) cuentan como posibles alternativas, como Rafa Mir en la punta de lanza, aunque el estupendo estado de forma de En-Nesyri puede convencer a Mendilibar para darle continuidad, mientras el físico se lo permita, hasta que vea la amarilla que le falta para cumplir ciclo y reposar de forma natural.