El propio Víctor Orta se mostró sorprendido en la presentación de Iheanacho y Agoumé por el estado de la planificación a estas alturas de mercado y el buen ritmo tanto en incorporaciones como en despedidas.
No en vano, con la llegada de Álvaro Fernández, el Sevilla ya ha firmado a siete jugadores para reforzar prácticamente todas las posiciones y ha logrado desatascar la 'operación salida', hasta el punto de que ya solo quedan dos descartes por encontrarle acomodo, casos de Marcao y Jordán, una vez que se ha alcanzado un acuerdo con el Leganés para el traspaso a coste cero Dmitrovic y Óscar Rodríguez.
Estas dos salidas se han sumado a las consumadas también recientemente de Januzaj, quizás la más complicada y de Augustinsson, por lo que el proceso de renovación planteado por el director deportivo a su llegada a Nervión empieza a completarse con una transformación cada vez más integral de la plantilla, con el fin de que el Sevilla tenga su sello en base a su filosofía de mercado y la nueva necesidad del club.
En este sentido, Orta está borrando con paso firme la huella de Monchi en el vestuario, el legado que dejó cuando decidió marcharse al Aston Villa después de la consecución de la Europa League con Mendilibar a la cabeza. Y que cada vez quedan menos restos del trabajo realizado por el de San Fernando debido a las numerosas salidas que se han producido este verano de futbolistas fichados por él.
Así las cosas, en la portería se ha consumado la restructuración al cien por cien con el adiós de Dmitrovic y el fichaje de Ávaro Fernández, pues a Nyland lo incorporó con acierto el madrileño en lugar de Bono y ahora ha recurrido al mercado libre para traerse al de Arnedo.
No es la única posición que ha sido remozada al completo, pues también ha pasado con la punta de lanza, ahora copada por Isaac Romero, Iheanacho y Peque. El nigeriano ha sido el elegido para sustituir a En-Nesyri y el catalán ha sido una oportunidad de mercado que Orta no ha querido desaprovechar. Por el contrario, sí se mantienen Ocampos y Suso en una segunda línea con caras nuevas como la de Lukebakio, atado el verano pasado, o Chidura Ejuke.
En el centro del campo apenas queda rastro del isleño, personalizado únicamente en la figura de Joan Jordán, al que Orta le busca destino, pero cuya salida se encuentra enquistada, y del polivalente Gudelj.
En cambio, Agoumé, Lokonga, Saúl y Sow llevan el sello de Orta y reflejan el cambio profundo de una línea fundamental y de la plantilla, con la defensa como el único reducto del de San Fernando, con Marcao o Nianzou. El Sevilla ha pasado página...