Isaac Romero sigue siendo no sólo uno de los futbolistas más en forma de la plantilla nervionense, sino también el principal activo del Sevilla FC en su denodada búsqueda de plusvalías que solucionen el agujero financiero que inició la pandemia de Covid-19 y ha agrandado la temprana eliminación de competiciones europeas, unos ingresos extraordinarios que se restan y no aparecerán en la 24/25. La firma de un préstamo por valor de 108 millones de euros enjugará gran parte de la deuda, aunque sus altas amortizaciones y la incertidumbre deportiva obligan a ser cautelosos empleando esa inyección monetaria, que debe compatibilizarse con la reducción de masa salarial. En otras palabras: deberán salir, incluso sin grandes contraprestaciones, fichas altas (como las de Suso, Ocampos o Acuña), amén de evitarse renovaciones si no son a la baja con Sergio Ramos, Jesús Navas, Lamela u Óliver Torres.
En busca de un equilibrio que propicie el mantenimiento o, mejor, el incremento de calidad del plantel, se priorizará el coste cero (ahí encaja el interés por Alberto Moreno, que será agente libre) y la detección de talento a punto de explotar que asegure rendimiento a corto plazo y revalorización a medio. Por eso, en el Ramón Sánchez-Pizjuán tienen un dilema con Isaac. Con contrato hasta el 30 de junio de 2024, si el Sevilla no se inhibe antes de mayo de la cláusula de renovación automática que se firmó hace tres años, quedará atado hasta 2025, si bien su precio, suficiente ahora, puede quedarse corto si confirma esta progresión. Antes de que acabe este curso, si no ocurre nada extraño, llegará al partido 16º con el primer equipo, por lo que su libertad unilateral se eleva a 20 kilos, que serán 22 en caso de que alguien pague en los diez últimos días de cada ventana de transferencias, como desveló en exclusiva ESTADIO Deportivo.
El escenario ideal en Nervión pasa por blindar al lebrijano hasta 2028 o 2029, subiendo la rescisión a 40 kilos como mínimo y mejorando sustancialmente el sueldo del artillero, que está deseando, como ha dejado ver cada vez que se le cuestiona al respecto de su renovación, aunque no hay una decisión unánime en este sentido. Hasta hace unos días, el seguimiento de varios clubes de la Premier, la Bundesliga, la Serie A y un par de LaLiga no se había materializado en ninguna propuesta, aunque las partes entienden que la situación podría cambiar y desean poner todas las cartas sobre la mesa. De esta forma, la agencia que representa a Isaac (Promoesport Andalucía) y los rectores blanquirrojos se sentarán tras la Semana Santa para estudiar las diferentes opciones sobre el futuro del artillero, sin descartar ni mucho menos una venta por una cantidad de dos dígitos que, aunque no sea exactamente la de su cláusula, rellenaría con una plusvalía completa las arcas sevillistas.