Erik Lamela e Ivan Rakitic fueron los mejores del partido. El argentino y el croata, incansables, lideraron al Sevilla en ataque hasta que llegó el triunfo. El capitán fue el encargado de anotar el tanto definitivo que desequilibraba la balanza a su favor.
"Me quiero quedar con lo que ha hecho el equipo. Hicimos muchas cosas para lograr ese triunfo. Una intensidad espectacular. Hicimos mucho. Justo al final tuvimos esa suerte que hace falta, cayó de nuestro lado. Trabajamos hasta el final. Lo merecemos todos juntos y tenemos que tirar para adelante. Ambiente increíble el de hoy", señalaba Rakitic, feliz de ser protagonista en un gol que puede ser decisivo.
"Con todo respeto al Cádiz y al portero, estaba seguro que iba a dentro. No tanto por mí sino porque el eequipo lo merecía. Son acciones que he tenido toda la carrera, he fallado algunos, pero tenía mucha confianza. Hicimos muchas cosas bien y se ha complicado. En partidos anteriores no tuvimos suerte y ahora sí", reiteraba el croata, quien añadía ante los medios del club que ese penalti hacía justicia: "No había otra manera de ganar este partido. Lo merecimos. Trabajamos con una intensidad increíble. Cuando iba avanzando el partido y ves que no llega, duele un poco, pero lo que hoy hizo el equipo fue una barbaridad. Hay que seguir en este camino. También damos las gracias a la afición. Fue una locura. Tiramos todos juntos para adelante", añade.
Parte de la culpa de ese sufrimiento la tenía un Ledesma que parecía casi infranqueable. "Es un un portero espectacular, uno de los mejores de la Liga, pero me quedo con nuestras cosas, con nuestra intensidad increíble; en eso hay que trabajar. Estamos más que vivos. Hay que seguir mejorando y queda mucho por trabajar", aseguraba Rakitic, quien admitía que lo que más le da esta victoria es "alegría". "Por todo lo que hablamos estos días, el equipo ha sido capaz de hacerlo hoy. Cuando una semana estás trabajando las cosas y después llega el momento de trasladarlo al partido, es lo que te hace sentir fuerte y contento. Eso lo hemos hecho hoy. Lo hemos hablado en el descanso, había que seguir de la misma manera. Eso es lo importante. Se refleja el trabajo que estamos haciendo. Estoy convencido de que juntos haremos cosas muy buenas este año", indicaba.
En este sentido, el miércoles les espera un partido clave, que les podría meter en las semifinales de una Copa del Rey. "Con todo el respeto a Osasuna, vamos a por ellos. Sabemos que será un partido difícil, muy duro. Estamos en cuartos y el objetivo es ir cada vez más cerca. Queremos conseguirlo. Vamos a viajar a Pamplona con la máxima ilusión. Hoy disfrutamos un poco del momento, mañana descansaremos bien y luego prepararemos el partido", aseguraba.
Por último, lanzó un mensaje a la afición, que no dejó de animar en todo el partido. "Gracias a todo el sevillismo. Que la gente disfrute esta noche, que hubo momentos muy duros esta temporada. Es para estar con los amigos, con la familia y, a partir de mañana, otra vez a currar", concluía.
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