El empate contra Osasuna, más allá del golpe anímico que supone sumar otra semana sin ganar pese a haberse adelantado en el marcador, deja secuelas graves en el Sevilla de cara al partido de la próxima jornada contra el Rayo en Vallecas.
No en vano, Quique ya sabe que no podrá disponer de Sergio Ramos ni de Suso. El camero vio a quinta amarilla en la recta final del choque contra Osasuna, casi al mismo tiempo que el gaditano fue expulsaso por roja directa por Cuadra Fernández por una entrada sobre Aimar Oroz en la disputa de un balón.
Lo cierto es que el colegiado le había enseñado en un principio tarjeta amarilla por el plantillazo propinado al rojillo al llegar tarde en la jugada, pero el árbitro recibió un toque de atención por parte de su asistente en el VAR Díaz de Mera Escuderos. El manchego le recomendó que acudiera a la pantalla para ver de nuevo la acción al considerarla punible para el máximo castigo.
Cuadra Fernández le hizo caso y tras revisar la jugada repetida en varias ocasiones tomó la decisión de anular la amarilla y enseñarle la roja directa, lo que dejó al Sevilla con un menos en el minuto 86, cuando necesitaba buscar el tanto de la victoria. Una expulsión que se puede considerar rigurosa a tenor de la falta de intencionalidad de Suso.
El acta de Cuadra Fernandez recoge lo siguiente sobre la roja directa a sevillista: fue expulsado por realizar una entrada a un adversario con uso de fuerza excesiva en la disputa del balón.
Lo llamativo de este asunto es que en el partido del sábado en Son Moix entre el Mallorca y el Betis se produjeron dos acciones similares, y el árbitro del VAR era el mismo que el de hoy, Díaz de Mera Escuderos, como asistente, de Iglesias Villanueva. En esta ocasión, no consideró necesario que el gallego revisara las jugadas, por lo que quedaron sin sancionar, ni siquiera con amarilla.
La primera fue una acción entre el bético Johnny Cardoso y el balear Samú Costa, que se vio obligado a abandonar el terreno de juego y tuvo que ser trasladado al hospital por la entrada del centrocampista verdiblanco. Los bermellones pidieron la roja para el estadounidense, pero la jugada no fue revisada y no hubo ni amarilla.
Lo mismo sucedió en una acción parecida en la que Omar Mascarell impactó con Isco Alarcón y Díaz de Mera tampoco llamó la atención de Iglesias Villanueva como, en cambio, sí hizo este domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán con la expulsión de Suso como consecuencia. Un doble rasero que seguramente levantará polémica.