Álvaro Palomo6 min lecturaEl Sevilla cayó en La Cerámica después de haberse adelantado en dos ocasiones merced a la pegada sensacional de En-Nesyri y haber resistido durante prácticamente todo el choque el vendaval ofensivo del Villarreal. Y perdió lastrado por un agujero en el centro del campo que expuso en demasía a la defensa y por su falta de prensencia con el balón, al que prácticamente renunció por la ausencia de ideas y consistencia. El marroquí y la épica resistencia en defensa lo mantuvieron vivo, pero no resultó suficiente.
NYLAND: 6
El noruego fue fiel a su cita habitual con una intervención prodigiosa al sacar una mano milagrosa para evitar untanto de Baena, a lo que sumó máxima concentración ante la constante presecia en su área y seguridad por arriba. Poco que hacer en los goles.
JESÚS NAVAS: 5
El palaciego nunca deja de ser un martillo percutor por su banda y hoy lo volvió a demostrar al erigirse en una de las principales vías de peligro de los nervionenses. Sirvió el centro que acabó en el penalti del 0-1 y se la puso en la cabeza a En-Nesyri en el 1-2. Eso sí, en la recta final el Villarreal encontró los espacios necesarios en su banda, por la que llegó el 3-2.
NIANZOU: 4
Quique le ofreció una oportunidad en La Cerámica como sustituto de Badé y sufrió ante el caudal ofensivo del Villarreal, sobre todo cuando defendía con metros su espalda. Aunque se fajó y despejó numerosos balones, perdió la marca en repetidas ocasiones y cometió algún fallo grosero, como una mala entrega que pudo costar el 2-2.
SERGIO RAMOS: 6
Mantuvo el tipo ante los arreones del Villarreal y fue el más firme en una zaga sevillista tremendamente expuesta por el agujero en la media. Ganó casi todas las batallas aéreas, menos la del 1-1, y salvó un gol con un cruce providencial en la segund mitad. Muchísimo trabajo.
KIKE SALAS: 5
A central sevillista se le acumuló el trabajo al verse obligado a realizar múltiples coberturas a Acuña para cerrar el pasillo abierto, lo que a veces le lastró en su tareas en el centro, llegando tarde, por ejemplo en el 1-1. Se empleó con bravura y neutralizó numersos avances amarillos, pero también perdió la batalla en el 3-2 definitivo.
ACUÑA: 4
Comenzó como protagonista por su empuje y contundencia, pero es cierto que el Villarreal halló un filón a su espalda para generar peligro con Guedes como estilete. En ataque se levio menos que a Navas y fue el primer cambio de Quique.
AGOUMÉ: 3
Tardó en entrar en el partido y el Villarreal lo maximizó para superar la línea con facilidad y enfilar a la defensa con ventaja. Nunca logró hacerse con el control, fue superado por la media rival y no supo tapar el centro del 3-2.
SOUMARÉ: 3
Se echó de menos su presencia habitual en el centro del campo, tanto en la contención como en el circulación del esférico, pues no logró cerrar el agujero que había abierto en su zona ni realizó las coberturas necesarias. Con el esférico, no asumió ningún riesgo.
SUSO: 4
Le costó aparecer, porque el balón perteneció durante mucho tiempo al Villarreal, lo que le obligó a buscarle en posiciones más retrasadas para tratar de darle un respiro al equipo. Esto no impidió que se dejara ver en posiciones ofensivas y que provocara el penalti que supuso el 0-1.
OCAMPOS: 5
Esta vez le tocó conformar el ataque junto a En-Nesyri y como siempre batalló sin descanso, sobre todo cuando el equipo sufría sin balón. Tendió a la derecha pero también irrumpió en el área, disponiendo de una ocasión con un remate acrobático.
EN-NESYRI: 7
Un auténtico seguro de vida para el Sevilla, juegue con quien juegue al lado. El marroquí, al margen de su trabajo sin descanso para abrir espacios, transformó el penalti en el 0-1 y voló para anotar el segundo con un cabezazo inapelable a centro de Navas. Tuvo el 2-3 con un testarazo al palo.
PEDROSA: 5
Salió con la misión de tapar la grieta en la izquierda y en cierto modo lo logró, pues el peligro en a recta final llegó más por la izquierda.
LUKÉBAKIO: 4
Dispuso de una buena ocasión que desvio Jorgensen. No ayudó lo suficiente en defensa.
JORDÁN: 4
Su entrada al campo no arregló el vacío en la medular ni le otorgó más balón al Sevilla.
QUIQUE SÁNCHEZ FLORES: 4Es indiscutible que ha transformado al Sevilla, porque, en otro momento de la temporada, el partido habría acabado en goleada y estuvo a punto de puntuar e incluso de ganar por el espíritu guerrero que le ha imprimido al grupo. Sin embargo, ante el Villarreal no encontró la manera para revertir la situación y frenar el ímpetu atacante. El equipo defendió demasiado atrás y los cambios no mejoraron esta tesitura hasta que llegó el 3-2 definitivo.