Antonio Ramos3 min lecturaEl Sevilla ha visto cómo la polémica con el vuelo que tomó en Vigo, lo cual obligó a desplazar a unos 80 pasajeros que se quedaron en tierra por la decisión de la compañía, vuelve a la primera plana después de que el Partido Popular de Galicia (PP-G) haya preguntado al Ministerio de Consumo y al de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, mediante escrito, por el vuelo de Air Nostrum cancelado en Vigo en favor de los jugadores del Sevilla.
La formación política registró una iniciativa parlamentaria en la que interpela al Ejecutivo sobre este asunto y, específicamente, sobre qué medidas se tomaron tras tener conocimiento de la situación generada en Peinador. La formación popular se suma así a las reclamaciones realizadas por los viajeros afectados y a las denuncias y quejas formuladas por varias organizaciones de consumidores. Además, se interesa por conocer las compensaciones que recibirán los pasajeros y las sanciones que tendrá que pagar la compañía aérea por el trato discriminatorio que recibieron.
El Ministerio de Transporte del Gobierno de España ya anunció que habría una actuación de oficio para comprobar que el operador cumplió la normativa de derechos de los pasajeros, tanto en el momento de los hechos, como en sus actuaciones posteriores en relación a los mismos, así como otras obligaciones relacionadas contempladas en la Ley de Seguridad Aérea.
Por otro lado, la compañía aérea, Air Nostrum, lamentó el perjuicio ocasionado a los pasajeros y calificó el incidente como "un lamentable error", al tiempo que trasladó sus disculpas a los afectados, con los que contactaría para compensarles por las molestias causadas.
Ahora, la polémica por este vuelo llena a la política, en donde el Partido Popular de Galicia pide explicaciones al Ministerio de Consumo, el cual está dirigido por el gobierno central actualmente en manos del PSOE.
El pasado 4 de noviembre unas 80 personas vieron cómo subían al avión que les correspondía jugadores, técnicos y directivos del Sevilla el cual había jugado un partido contra el Celta de Vigo esa misma tarde, dándoles prioridad frente al resto de pasajeros y asignándoles el único avión que la compañía tenía en ese momento disponible.
Esto se produjo debido a que el aparato en el que iba a volar el equipo había sufrido una avería y se le priorizó en el último vuelo regular del día a Madrid. En consecuencia, los 80 pasajeros que Air Nostrum decidió dejar en tierra tuvieron que elegir entre regresar por carretera a Madrid, al día siguiente a las 8 de la mañana, o coger el primer vuelo del domingo con los consiguientes perjuicios ocasionados.