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"Ha sido salir y el primer balón que toco ha ido a córner. Luego, para dentro, perfecto. No puedo sentir más orgullo que con este escudo aquí, con toda tu gente defendiéndote", apuntaba Kike Salas nada más acabar el encuentro, sin media queja sobre su inesperada suplencia: "Siempre voy a estar para cuando me necesite el míster. Estaba súper motivado hoy, porque es un partido especial para mí y para todo canterano que lo vive desde dentro. He estado concentrado para cuando me tocara. Me ha tocado y, gracias a Dios, ha salido bien y he metido la primera que tenía". Antes de irse, el aruncitano quiso tener unas palabras para sus ex compañeros del Sevilla Atlético, que este domingo han certificado su ascenso matemático a Primera RFEF con una jornada de antelación: "Me alegro muchísimo por ellos. Es un gran trabajo por la gran temporada que llevan; un sacrificio enorme. Darles la enhorabuena a todos. Me alegro muchísimo por ellos".
El que luego sí fue compañero de fatigas en el terceto de centrales, Loïc Badé, atendía a las TV autorizadas desde las entrañas del Villamarín, analizando así El Gran Derbi: "Hicimos un buen partido. Sufrimos un penalti, pero no se puede hacer nada. Esto es fútbol y, a veces, el balón toca la mano; es así. Tuvimos la suerte de tener a Kike Salas en el equipo. Al final, creamos mucho más que ellos; queríamos ganar, pero el empate no está mal". El francés se refirió a la acción de la pena máxima que le pitan y luego le quitan sobre Isco: "No he entendido nada. Tengo la pelota, así que no sé cómo puedo hacer falta si la tengo. Ha pitado, pero ha cambiado. No pasa nada. Ahora, vamos a intentar acabar la temporada bien. Llevamos cuatro partidos sin perder, con tres victorias. Tenemos que seguir; sabemos que podemos sacar muchos puntos. Vamos a intentar estar lo más arriba en la clasificación".
Otro zaguero que intervenía en los medios oficiales es Juanlu Sánchez, que tenía minutos al final: "Me alegro mucho por Kike, que tiene oro en la cabeza; lo remata todo. Me alegro mucho por él y por su familia. Como él, yo siempre estoy para ayudar al equipo, ya sean 45 minutos, el partido entero o 10 minutos, como hoy. Voy a salir a darlo todo. En el banquillo estaba más nervioso. Ahí andábamos Alberto (Flores), Kike (Salas) y yo nerviosos. Una vez entras, estás más tranquilo". Como su compañero, el también canterano de Montequinto se acordó del primer filial: "Me alegro mucho por todos ellos; con muchos compartí un descenso que fue duro. Tenemos una de las mejores canteras del mundo. Que lo disfruten".