El director general de fútbol profesional del Aston Villa, Ramón Rodríguez Verdejo, nunca ha ocultado ni ocultará su condición de sevillista. Cautivado desde que llegó al Sevilla Atlético en 1988 procedente del CD San Fernando, pasó de ser portero del filial a ejercer en el primer equipo bajo palos, como delegado y, sobre todo, como director deportivo, en dos etapas mayormente exitosas, especialmente la primera, entre 2000 y 2017. Tras un 'impasse' en la Roma, volvió en 2019 para reverdecer (o 'rejojecer') laureles, con dos títulos más de la Europa League y una presencia constante y consecutiva en la Champions League. Pero, de nuevo, Monchi sintió la necesidad de marcharse la primavera pasada, para desgracia de todos los que sienten en blanquirrojo en discrepancia con el consejo de administración, manteniendo desde entonces un tira y afloja dialéctico en la distancia.
Si José Castro fue más conciliador en sus intervenciones públicas, José María del Nido Carrasco pasó de pedir públicamente su continuidad de por vida a señalar el carácter económico de su enfado, lo que recibió respuesta en redes sociales, generalmente con ironía e indirectas, por parte del otrora guardameta. Hace escasas semanas, desde la planta noble del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán parecían tender puentes al remitirle una réplica de 'La Séptima', de la que presumió el gaditano, aunque sigue siendo tirante la relación entre ambas partes. Este lunes, Monchi confirmaba que se había adherido a la medida de protesta abanderada por el máximo accionista de la entidad, José María del Nido Benavente, ante la decisión de recortar este año los plazos para renovar los abonos hasta este 24 de junio, día en el que muchos pensionistas reciben su paga, pero antes por lo general de que los trabajadores perciban sus nóminas.
Para muchos, la razón que subyace es la necesidad del Sevilla FC de asegurar los ingresos ordinarios por este concepto antes del 30-J y, por tanto, dentro del presente ejercicio fiscal para que el descuadre no sea mayor, aunque algunos apuntan que podría haber un reajuste y otorgarse unos días más a los socios que no hubiesen tenido tiempo ni dinero para hacer frente al pago. Entre los que demoraron el doble clic en el mensaje recibido para consolidar el abono y mantener la antigüedad, en teoría para meter el miedo en el cuerpo a los dirigentes, está Rodríguez Verdejo, que enarbolaba en su perfil de Instagram su condición de 'Fiel de Nervión' con una imagen de su "carnet renovado". No en vano, Monchi tiene más de 25 años a sus espaldas, como se puede deducir del hecho de que sea el abonado número 7.558, con su asiento en la grada central de Preferencia de la 'Bombonera'.