Antonio José Medina4 min lecturaLos pesos pesados del Sevilla FC, entre ellos sus dos capitanes, fueron los encargados de dar la cara tras la dura derrota de Girona y pedir trabajo, compromiso y un golpe encima de la mesa. El enfado de algunos jugadores era evidente -también de su técnico- y lo plasmaron ante los micrófonos.
"Hoy hemos perdido por fallos individuales así de claro. Creo que hicimos las cosas muy bien para ganar, pero así es muy dificil. Tenemos que entender que no podemos fallar. Vamos todos a una. Tenemos que juntarnos ya. Esto no puede pasar. Cada uno por su parte debe coger su orgullo y tirar para adelante porque esto no lo podemos permitir", señalaba aún sobre el césped Ivan Rakitic, el mejor del Sevilla ante el conjunto gerundense, quien no se quedó ahí y mantuvo su discurso como la única forma de salir del pozo.
"Preocupa la situación porque no es el sitio del Sevilla y teneos que levantarmos lo antes posible. Sin apuntar a nadie, pero esto no puede pasar. Esos fallos individuales... No estamos para hablar, sino para trabajar y sacar al Sevilla cuanto antes de ahí", aseguraba el croata. Unas palabras que han tenido continuación en las de Jesús Navas, también muy molesto del desenlace del partido.
“Con 1-1 hemos tenido ocasiones para hacer el segundo gol, pero luego lo han hecho ellos. Así es complicado”, indicaba Jesús Navas, quien admitía que, viendo la primera parte, el Sevilla había logrado hacer lo más difícil, que era empezar mandando. “Nos pusimos por delante, que era lo más difícil y luego se nos ha escapado. Hay que mirarse cada uno de nosotros y remar todos juntos”, añadía el palaciego, quien no quiere pensar, al contrario que otras veces, en el partido siguiente y sí más en lo que ha pasado en Montilivi.
“Hoy era un día importante para seguir creciendo, pero se nos ha escapado el partido”, afirmaba el capitán del Sevilla FC, que un partido más volvía a jugar unos minutos de extremo, en los instantes en los que su equipo llevaba el peso del partido.
Por último, aunque más moderado, como suele ser, Yassine Bono también pidió unión en un momento muy duro, cuando el Sevilla parecía salir del pozo con dos triunfos en este 2023 y cae de nuevo por errores propios. "La derrota duele más por la forma y no queda otra que sacar la rebeldía, las mejores versiones de cada uno y del equipo en general", indica el marroquí, que sí quiere ya reivindicarse en el próximo encuentro de Liga, aunque entre medias tengan la Copa en Vitoria.
"Afrontamos el próximo partido para ganar. No queda otra cosa. El otro día es verdad que la gente nos ayudó mucho y ganamos el partido. Así tiene que ser. El sevillismo entiende la situación y que para nosotros no es sencillo. Así que tenemos que estar juntos más que nunca para sacarlo adelante. Ahora vienen dos partidos en casa y hay que ir con todo", aseguraba sobre los duelos ante Cádiz y Elche.