La principal novedad del equipo de Jorge Sampaoli fue la presencia en el centro de la defensa del Sevilla FC del francés Loïc Badé. Con el ex del Rennes, el técnico argentino hizo un cambio de sistema que mandó a Lamela al banquillo. Rafa Mir hizo lo propio con Youssef En-Nesyri.
Después de que Stuani equilibrara el partido nada más arrancar la segunda mitad, Sampaoli cambio de hombres y de sistema, volvien a la idea anterior, con Lamela por Badé y Navas de extremo, con Montiel justo detrás. Al final dio un paso más con la entrada de Suso y la desesperada de En-Nesyri, pero no fue suficiente y encaja una nueva derrota.
Dos grandes paradas en los diez primeros minutos ya le demsotraron lo que le esperaba. Otra más al borde del descanso parecía indicar que era su día, pero luego llegaron los errores defensivos y los dos tantos, en los que no pudo hacer nada.
Muy aplicado en defensa, donde le tocó luchar con el más difícil, con Riquelme, Navas cumplió, aunque vio mermada su proyección ofensiva. Ya en la segunda mitad, con Montiel en el campo, tuvo más opciones de sumarse al ataque, aunque encontró pocos centros buenos.
Debutaba como titular y Nianzou lo metió en más de un lío, pero el francés estuvo bien en líneas generales y no salió en ninguna foto.
Alternó errores con aciertos. Es uno de los que mejor está en el equipo sevillista, pero le toca cubrir demasiadas facetas del juego y eso aumenta las opciones de errar. Una pérdida suya casi cuesta un gol a su equipo.
Falló en la salida y casi cuesta un gol nada más empezar el partido, pero pronto hizo olvidar este fallo con su gran gol de cabeza. Luego, volvería a emborronar su partido con el decisivo fallo final que permitió el gol de Yangel.
Muy activo todo el partido. Por su banda empezó a abrir el Sevilla la presión del Girona y en la segunda mitad, la mayoría de los ataques fueron por su banda. Vio una amarilla injusta, que le hará perderse el próximo partido.
Hasta Fernando falla ahora. Dos errores impropios del brasileño casi cuestan dos goles nada más empezar. También tuvo llegadas a la otra área, como una en la primera parte que, tras pase atrás de Rafa Mir, a punto estuvo de transformar en gol.
Alternó también errores con aciertos, pero en general, no hizo un mal partido el catalán, que acompañó a Rakitic en la creación.
El mejor del Sevilla. Su centro en el 0-1 es magistral, la puso donde quiso. Llevó el peso del equipo y un robo suyo pudo haber decidido el partido casi al final, pero Suso no entendió lo que la jugada necesitaba.
Activo, veloz, muy móvil... el Girona no lo podía parar porque no sabía de donde venía
Inocente en la mejor ocasión que tuvo en la primera mitad, en la que remató muy flojo y paró Gazzaniga. Remató de forma espectacular un balón en el arranque de la segunda parte, en el que no tenía ángulo. Y llevó muy mal una contra en el que el Sevilla se plantó con tres atacantes ante dos defensas.
Su entrada la notó el Sevilla y, aunque no contó con llegadas ni acciones importantes, ayudó a cambiar la dirección del encuentro. Aunque al final no sirviera para nada.
Muy mermada su producción ofensiva por la presencia de Navas. En defensa se le exigió muy poco.
Nada más entrar tuvo una ocasión de oro tras un robo de Rakitic, pero falló, primero en no finalizar, y segundo, en el pase.
Entró en el 90' tras el gol de Yangel y ni tocó el balón