Se echó el equipo a la espalda cuando más falta hacía y, a la espera del regreso de la Copa de África de Youssef En-Nesyri, acaparó la producción ofensiva en la segunda vuelta de la 23/24, formando luego una prolífica pareja con el marroquí para acercar la permanencia en Primera división, apurada de nuevo, del Sevilla FC. Tras una larga espera, a finales de mayo se rubricó la merecida renovación de Isaac Romero hasta el 30 de junio de 2028, con una cláusula de rescisión de 30 millones de euros que, unida al profundo amor por los colores blanco y rojo del lebrijano, que siempre priorizó seguir, aleja a cualquier 'buitre' deseoso de llevarse a una 'presa' tan interesante como el '7' nervionense, un diamante en bruto aún a sus 24 años. Sondeos no han faltado, antes y después de consolidar su estatus, aunque la rumorología hablaba de un ofertón sobre la mesa de Víctor Orta cuando apenas quedan nueve días para el 'deadline day' estival.
Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, los contactos para preguntar disponibilidad, predisposición y hasta precio de Isaac no han cesado, pero no hay nada relevante ni muchos menos en firme por él a día de hoy. En una situación económica como la que atraviesa el Sevilla FC, con problemas para inscribir a los últimos fichajes y la necesidad de dar bajas, incluso en condiciones poco favorables como las de Januzaj o Acuña, con tal de ahorrarse sus altos sueldos, cualquier propuesta interesante será escuchada y, en ciertos casos, atendida por cuestiones de responsabilidad. Y qué duda cabe que, en el caso del lebrijano, cuyo hipotética traspaso dejaría un 100% de plusvalía, más todavía. Con todo, el escenario más probable a estas alturas es la continuidad del zurdo en la disciplina nervionense esta campaña. Así lo trasladan desde su entorno y desde la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán.
En este sentido, Romero representa precisamente el sumun de la filosofía sevillista, pues aúna juventud, representación de la cantera y claras opciones de revalorización. Su salario, encima, no es de los más altos de la plantilla, pese a subir lógicamente con la renovación, por lo que, con menos años de contrato por delante, menos importancia en los esquemas de García Pimienta y la propia institución, y mayor impacto en la masa salarial, las miradas estarían puestas en otros jugadores en esta recta final del mercado para aligerar la nómina, casos de Joan Jordán, por ejemplo. Parafraseando al Maestro Sánchez Araújo, no se puede elevar nada a definitivo, máxime con la ventana de transferencias abierta, aunque todos los indicios apuntan a que Isaac iniciará la temporada 24/25 enfundado en la camiseta del equipo de su vida.