Apenas ha estado un mes 'en paro' antes de que Julen Lopetegui iniciara un nuevo reto aún más complicado que el que acababa de dejar. Se fue del Sevilla FC aplaudido por la afición y en una situación comprometida y coge al Wolverhampton como colista de la Premier League y, también, con un gran equipo a sus órdenes.
El técnico guipuzcoano ha pasado de los Papu Gómez, Isco, En-Nesyri o Rakitic a los Guedes, Diego Costa, Adama Traoré, Joao Moutinho, Ruben Neves... "La Premier era un objetivo desde hacía tiempo. Tuve oportunidades de ir varias veces, pero por circunstancias personales no se hizo. Pensábamos que íbamos a parar y hacer un reciclaje tras tres años muy intensos y bonitos en el Sevilla, pero las circunstancias cambiaron y apareció un proyecto ilusionante. Un equipo en una situación compleja, pero con un potencial grande que ha apostado fuertemente por nosotros. Creemos en el proyecto y nos hemos subido a él para cambiar una situación que no será fácil", asegura en una entrevista con Marca, en la que reconoce que la Premier League era un campeonato al que le "apetecía ir" y "un lugar fantástico para trabajar".
En este sentido, Lopetegui reconocía que no ha tenido tiempo ni para pensarlo. Finalizó su etapa de algo más de tres años en el Sevilla y se embarcaba en este nuevo proyecto, en el que va a debutar la semana próxima, nada menos que en Boxing Day y ante el Everton de Frank Lampard. Aunque ya hoy tiene su primer compromiso oficial, en la Caraboo Cup y ante el modesto Gillingham.
"Estamos donde queremos", admitía el guipuzcoano, que no ha tenido tiempo para resetear. "Este es un nuevo proyecto que afrontamos a tope, con ilusión, ganas, ambición y motivación. Ser capaz de liderar un equipo en otro país, con otra cultura e idioma, es precioso y un reto personal. Aunque luego hay que ser capaz de competir, que es la meta", asumía el ex del Sevilla FC.
Lopetegui también tenía tiempo en la entrevista para echar la vista atrás, recordar sus tres años en el equipo nervionense, que califica como "un periplo espectacular" y señalar a las tres clasificaciones consecutivas para la Champions y al hecho de situar al Sevilla durante todo este tiempo entre los cuatro mejores equipos de España como lo mejor de este periodo. "Fue un periplo espectacular, el mejor de la historia del Sevilla a nivel Liga. Nombras la Europa League, que fue importante, pero yo casi me quedo más con los tres cuartos puestos consecutivos. Nunca se había hecho. Tuvo mucho mérito combinándolo con la Europa League. Fueron tres años increíbles donde dimos lo mejor", destacaba.
Por último, también habló de su estilo, que siempre se ha basado en la posesión y que ahora debe adaptarse a un fútbol muy físico y rápido, donde los equipos cada vez tienen más el balón, pero que no ha perdido la esencia británica. Ni siquiera un Wolverhampton que cuenta con más de la mitad de la plantilla latina, entre portugueses y españoles.
"Hay muchos mitos en torno al estilo y muy poca gente entra en profundidad a hablar de ello. A mí me gusta tener la pelota, pero si no la tengo también quiero ser capaz de hacer daño al rival y defenderme bien. Hay veces que puedes tenerla y otras ser capaz de buscar la iniciativa sin balón", indica el nuevo técnico de los 'Wolves', que primero quiere frenar la sangría atrás: "Cuando gocemos de espacios los atacaremos y seremos verticales y cuando no, los crearemos. Todo poniendo el foco en la seguridad defensiva y más en nuestra situación actual".
Lo que tiene claro es que no va a cerrarse con un estilo ni obsesionarse con una idea y recuerda que su mejor partido con la selección fue sin '9' y con una estrella: Isco Alarcón. "He jugado sin delantero centro muchas veces como en el partido que ganamos con España a Italia (3-0). El cuento se cuenta según acaba. Si pierdes, es el problema. Nosotros elegiremos la mejor manera", avisaba.