Análisis

Las tres razones del adiós de Isco

Sin Lopetegui en el banquillo, su valedor; con el Sevilla FC en puestos de descenso y habiendo perdido mucho dinero por venir a Nervión, Isco ha visto fallida su apuesta; ahora, en enero, Jorge Mendes tendrá la llave de su futuro

Las tres razones del adiós de Isco
Isco Alarcón, sentenciado. - UES
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura

El Mundial de Qatar se aproxima a su fin y enero se avecina con la apertura del mercado invernal. Llega el momento de reforzarse y eso, en el Sevilla FC, será sinónimo de revolución este curso. Al menos, esa es la intención de Monchi y el cuerpo técnico de Sampaoli. ‘Necesitamos refuerzo sí o sí’, aseguran a ESTADIO Deportivo desde el seno del vestuario, al tiempo que no dan demasiadas pistas al respecto, pues todo está en la cabeza de Monchi.

Con tan sólo una ficha disponible -reservada para el ‘9’-, hay que hacer hueco antes. Una limpia en la que Isco tiene muchas opciones de salir. El rifirrafe entre el malagueño y Monchi durante una charla del director deportivo con el vestuario (según avanzó Relevo) habría abierto la caja de pandora, haciéndole ver el futbolista al de San Fernando que estaba en Nervión por Lopetegui, y no por él.

La tensión del momento, espetan cuando se pregunta al respecto, quitándole importancia a lo sucedido desde la entidad. Algo lógico, por otro lado, y que ocurre en el mundo del fútbol en más ocasiones de lo que el aficionado podría pensarse. Aunque no siempre salta a la prensa.

Las razones por las que Isco pide la cuenta

1. Lopetegui lo convenció, y ya no está

En cualquier caso, lo acontecido entre Isco y Monchi no es más que un reflejo de la realidad. No miente el ex del Real Madrid cuando asegura que está en el Sevilla FC por Lopetegui. De hecho, fue una petición expresa del técnico vasco, quien resultó clave en su contratación tanto a la hora de convencer a Monchi de lo oportuno de su fichaje como de hacer lo propio, también, con el futbolista.

Los planes del director deportivo iban encaminados más hacia otro perfil más joven, con proyección y futura revalorización, pero Lopetegui quería a Isco y Monchi quiso darle la guinda de un pastel que, visto lo visto esta temporada, no ha tenido la cocción necesaria.

2. Sampaoli no acaba de encontrarle sitio

La llegada de Sampaoli parecía que le otorgaba a Isco el rol que en su día tuvo Nasri en la anterior etapa del argentino en Nervión, sin embargo la realidad ha demostrado otra cosa muy diferente. Es cierto que Isco ha seguido jugando, pero Sampaoli no acaba de encontrarle el sitio idóneo y el malagueño no acaba de encontrarse cómodo en el actual Sevilla FC, en el que se encuentra fiscalizado partido tras partido en el que, lo más importante, no cuenta con su principal defensor: Julen Lopetegui.

3. Isco perdió mucho dinero para venir al Sevilla FC… de Lopetegui

Con ofertas millonarias de países árabes, Turquía o Estados Unidos, Isco se acabó decantando finalmente por la propuesta del Sevilla FC, convencido por Lopetegui. Mucho más austera, pero más ambiciosa en lo deportivo. En Qatar le ofrecían unos 18 kilos netos por curso, mientras que en Nervión, finalmente, su salario ha sido bastante más bajo que lo que venía percibiendo como madridista. Unos dos millones de euros brutos, que en neto viene a ser en torno al kilo. Un fijo al que habría que sumarle importantes cantidades en variables que, viendo la situación deportiva del Sevilla FC, difícilmente verá ingresadas Isco. Y ahí, posiblemente, es donde reside parte del problema.

Sin Lopetegui, su gran valedor; en un Sevilla FC muy cuestionable y lejos de lo que tenía acostumbrado a todos en la última década y con un salario lejano al que le ofrecían lejos de Nervión, Isco ha visto su apuesta fallida. De ahí que enero se antoje, posiblemente, la mejor solución para todos. No aligerará demasiada masa salarial, pero sí una abrirá espacio y dejará una vacante en el plantel de un Jorge Sampaoli para el que no es imprescindible. Con las cartas ya sobre la mesa, todo está en manos de que Jorge Mendes haga su parte. El portugués, que ya trajo al malagueño el pasado verano y que semanas atrás llevó a Lopetegui al Wolves, sería el encargado ahora de desenquistar este problema en el Sánchez-Pizjuán. Isco está sentenciado