Dos partes muy distintas. Incluso, una hora inicial discreta del Sevilla FC y una media hora final, si no brillante, sí suficiente para continuar vivo en Europa, que no es poco. El Copenhague, cuajado de niños y con un descaro que asustaba, acarició la sorpresa, pero los clubes grandes emergen en momentos como éste, aunque discurran empequeñecidos por una temporada difícil y de incierto broche. Sampaoli no ha conseguido todavía impregnar de amateurismo a este equipo, que está intentando cimentar desde la solidez, aunque abre la puerta a la locura cuando no ve otra salida, acaso confiado en que tiene más armas cuando la corbata aprieta.
Dmitrovic demostró que puede relevar a Bono cuando sea necesario con garantías, al tiempo que los veteranos, a la hora de la verdad, tienen el duro para cambiarlo, aunque cueste tanto ver al Rakitic, al Isco o al Papu que todos esperan. A lo mejor no los noventa minutos, pero tampoco a cuentagotas. El sentir general en el Sánchez-Pizjuán fue el de oportunidad aprovechada, pero con el filo de la navaja tan cerca y punzante como para no perder el norte. Se ha hecho mucho, pero casi nada desde un punto de vista global. Paso a paso.
DMITROVIC: 8
Buena estirada para evitar el gol de Haraldsson en el primer tiempo, que luego frustró con los pies en un mano a mano antes de la hora de partido. Tapó bien el primer palo en las dos acometidas de Daramy. Solvente por alto y con los pies.
MONTIEL: 6
Apariciones puntuales en ataque, pero a sus espalda pasaron demasiadas cosas, porque Daramy se marchaba de él con facilidad en el primer tiempo. Como en el Bernabéu, resurgió de sus cenizas para mejorar sus prestaciones defensivas, con coberturas interesantes, incluso, en el lateral contrario. Sentenció el duelo en el alargue.
GUDELJ: 6
Es solvente como pivote y como central, aunque se siente más arropado con una primera línea de tres y sufrió con la potencia de los puntas daneses. Sin miedo al choque.
MARCAO: 6
Aporta contundencia y rompe líneas, si bien le cuesta sacarla rápido cuando le aprietan y perdió algún balón peligroso, si bien cotiza al alza un central que no se arruga nunca.
ALEX TELLES: 6
El más regular de los de atrás, cerrando con holgura a su par, proyectándose con asiduidad y apareciendo para apagar fuegos como el que encendió Daramy y estaba dispuesto a avivar Johanneson antes del asueto. Frenado por Acuña cuando Sampaoli se inventó el doble lateral por la izquierda.
JOAN JORDÁN: 5
Le pone mucho empeño, pero no dio abasto en la resta, costándole un mundo volver cuando los nórdicos iniciaban transiciones rápidas. Más posicional y eficiente en la segunda mitad.
RAKITIC: 6
Dejaba un poco solo a Jordán para colaborar en la presión alta, que le hizo ganar algún balón prometedor, y asociarse con los de arriba. Gran pase a Suso en la mejor sevillista del primer tiempo. De más a claramente menos.
SUSO: 5
Muy activo, en su debe queda que casi siempre finaliza de la misma forma sus acometidas y se vuelve previsible.
ISCO: 7
Totalmente desaparecido hasta el intermedio, algo cada vez más común y preocupante, emergió en el 55 para asustar de verdad al meta visitante y echarse desde entonces su equipo a la espalda con la jerarquía y la calidad que tiene, plenamente demostradas en el tanto de la sentencia. Si es intermitente pero termina así, bienvenido sea.
PAPU GÓMEZ: 6
No tan cómodo como otras veces en la banda, trató de bajar para oxigenar la salida y el remedio fue peor que la enfermedad. Despertó a tiempo para centrarse en lo suyo, brindando a En-Nesyri la asistencia del 1-0 y gozando de un par de llegadas interesantes.
DOLBERG: 4
No alcanzó a desviar un tiro centrado de Suso que podría haber multiplicado su efecto y partió en fuera de juego en su única ocasión clara, que desbarató de todas formas Grabara. Aislado y demasiado frío, ni conectó con el resto ni se buscó la vida. Sustituido al descanso por su nula aportación ofensiva.
EN-NESYRI: 7
Una lesión le permitió estar sólo 24 minutos en el campo, aunque suficientes para anotar el 1-0 en una acción de delantero puro y pelearlo todo por alto.
LAMELA: 7
Revolucionario profesional, contagió sus ganas al resto. Inició mucho más de lo que culminó, pero debe ser titular indiscutible cuando se juegan partidos importantes.
RAFA MIR: 5
Tuvo apenas una oportunidad clara, pero fijó a los centrales y por alto hay que tenerlo siempre en cuenta.
ACUÑA: 5
Parecía el desidioso de las últimas semanas, aunque sacó casta y su característico tino en los centros como extremo.
JORGE SAMPAOLI: 6
Está sacando de donde parece que casi no hay. La defensa la construyó con lo mejor que tiene, tratando de aportar una solidez que no fue tal en realidad. Le salió mal la carta de los 'jugones' y tiró de potencia y desequilibrio cuando vio que se le podía ir el partido.