Desde el 12 de octubre no jugaba un partido oficial Lucas Ocampos. Fue en la Champions League, partido de la cuarta jornada de la fase de grupos en el que el Ajax visitaba el Diego Armando Maradona para medirse al Nápoles. Entonces, el de Quilmes saltaba al campo a falta de seis minutos para el final en un partido que acabó 4-2 para los napolitanos. Esa fue su última actuación como jugador del Ajax. Luego acabaría sumando ocho suplencias consecutivas antes del parón por el Mundial de Qatar y el resto de la historia ya la conocen.
El pasado martes, en el descanso del partido de Copa del Rey ante el Alavés, el Sevilla Fútbol Club anunciaba oficialmente su vuelta y el propio Jorge Sampaoli dejaba caer en la rueda de prensa previa al encuentro frente al Cádiz que por necesidad más que por estado de forma, Lucas Ocampos tendría minutos durante el partido. Y así fue.
Desde el 27 de septiembre de 2022, cuando el Sevilla cayó derrotado en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo ante el Almería, Lucas Ocampos no disputaba un sólo minuto como jugador del Sevilla, hasta anoche. En el minuto 74 el argentino estaba ya preparado en la banda, mirándose las manos y orando antes de darle el relevo a Erik Lamela. Jugó sobre todo por la banda izquierda al coincidir con Suso en el campo, y desde allí dio un nuevo aire al equipo, contagiando con su intensidad y su garra al resto del equipo en los minutos más necesarios.
Además, el extremo sevillista fue el protagonista de la jugada clave del partido, la que acabó significando el penalti que señaló Hernández Hernández previo aviso del VAR. Antes el argentino corrió como un loco a protestar la clara mano de Alejo, que la vio a apenas unos centímetros, de ahí que muchos en las redes sociales bromearan asegurando que fue el propio Ocampos el que pitó el penalti con sus protestas.
A falta de ritmo de juego, que irá cogiendo con los partidos, Ocampos aportó al equipo algo de lo que estaba falto en ocasiones, intensidad, raza, casta y coraje, como reza el himno del Sevilla. El argentino contagia, y eso ya es algo bueno. El propio Sampaoli se mostraba sorprendido por la aportación de Ocampos. "Me sorprendió. Él contagio la ilusión. Llega muy ilusionado y con esa energía. Más allá de su inactividad, generó que el equipo siguiera con la búsqueda que sin él había intentado. Esa ilusión tapó la falta de ritmo o competencia que tiene. Llegó, hay que ponerlo en forma, hizo para jugar hoy 15 o 20 minutos. Seguirá trabajando, porque el equipo necesita jugadores con esas características y con esa energía", reconoció en rueda de prensa.
"No tengo palabras para describir la sensación que tuve al entrar al campo. Escuché cómo me recibió la gente. Después de unos meses difíciles, un poquito de caricias en el alma vienen bien", reconocía el argentino tras el partido, asegurando que trabaja a doble sesión para estar a tope cuanto antes: "Me encontré bien. Todos los días trabajo un poquito más que mis compañeros para ponerme en forma. Hago doble turno con el profe, que me va midiendo cómo estoy. Ya haber tenido minutos y no haber descoordinado quiere decir que es el camino".