Álvaro Palomo3 min lecturaLa victoria ante el Getafe del Sevilla dejó en un segundo plano las decisiones arbitrales que perjudicaron a los nervionenses, como el claro penalti no pitado por manos de Bertug en el área o la expulsión de Juanlu al considerar Busquets Ferrer que el sevillista había simulado una caída en el área azulona.
Estas decisiones pudieron costarle muy caras al equipo de García Pimienta, muy necesitado de puntos, y el sevillismo se mostró indignado en redes sociales, especialmente por la pena máxima, pues la acción no ofrecía dudas y el VAR ni siquiera llamó al árbitro para revisarla, lo que sí hizo en el caso de Isaac Romero contra el Girona en una jugada mucho más discutible.
Con el ambiente ya tensó, en Nervión se ha recibido con malestar la designación del árbitro para el partido de esta noche por el mal recuerdo que se guarda de la última vez que pitó a los nervionense y por el curioso hecho que no le pita en LaLiga desde aquella vez, el 9 de diciembre de 2023.
En este sentido, el manchego Javier Alberola Rojas será el encargado de impartir justicia con la asistencia en el VAR de Del Cerro Grande y en el Sánchez-Pizjuán no se olvidan de lo que ocurrió en el partido del curso pasado en Son Moix ante el Mallorca, donde este colegiado anuló un tanto de Pedrosa tras supuestamente golpear el balón en el codo de En-Nesyri, en posición reglamentaria, de espaldas y con el brazo pegado al cuerpo.
El Sevilla perdía por 1-0 por un gol tempranero de los bermellones y en el 64' Pedrosa se llevó el esférico en el balcón del área y probó fortuna con un disparo que desvió el ariete nervionense. En principio, Alberola no vio nada punible, pero Gil Manzano le advirtió de una posible infracción y acudió a ver la jugada a la pantalla. Necesitó visualizar numerosas tomas sin que en ninguna se percibiera con claridad que el balón le diera en el brazo, pero finalmente el castellano-manchego anuló el gol, generando una tremenda polémica. Y es que hasta el entrenador rival, Javier Aguirre, lo consideró tremendamente injusto y se puso de parte de los blanquirrojos: "La tecnología es para el fuera de juego. Le pega sin mirar a Youssef. Yo, si fuera el Sevilla, reclamaría y me iría jodido, claro".
Ahora, casi diez meses después, Alberola se cruza de nuevo en el camino del Sevilla con el lógico recelo en la afición y el club de Eduardo Dato.