Aitor Torvisco5 min lecturaEl Sevilla FC sale muy reforzado del partido de este jueves en Estambul (Turquía), donde a pesar de la derrota por 1-0 ante el Fenerbahçe, ha visto cómo la moneda de la Europa League le vuelve a mostrar la cara y ha celebrado la clasificación para los cuartos de final de su competición fetiche, donde acabaron tocando plata en las seis veces anteriores que se metieron entre los ocho mejores equipos. El sueño de la Séptima une a este vestuario, pero lo que más piña hace es sufrir de esta manera y hacerlo juntos. Este hecho ha sido destacado por Jorge Sampaoli en zona mixta y resaltado por los jugadores que han ido apareciendo después: Nemanja Gudelj, Marcos Acuña y Óliver Torres.
Gudel, que fue el primero en atender a los medios de comunicación desde el estadio Sükrü Saraçoglu también comentó la lamentable agresión sufrida por su compatriota, el portero Marko Dmitrovic, quien al inicio de la segunda mitad necesitó asistencia médica tras impactar en su cabeza un objeto lanzado desde la grada. "Le dieron un golpe pero tiene una cabeza dura", señaló el mediocentro reconvertido a defensor, que resumió en una frase por qué este equipo siente que todo es posible: "Esta es la Europa League".
"Sabíamos que iba a ser un partido difícil y duro pero creo que defensivamente lo hemos hecho bastante bien. Infelizmente nos hacen el penalti, pero atrás estuvimos bien y hemos conseguido dar este pasito adelante. Ellos se meten en la eliminatoria con el gol, llegan unos minutos difíciles pero en la segunda parte no he tenido la sensación de que acariciaran el segundo gol. Hay que darle la enhorabuena al equipo por eso", analizó Gudelj.
"Tenemos bastante experiencia y sabíamos que irían con todo a por el segundo, pero hay que felicitar al equipo por cómo se comportó, muy compactos y bien tácticamente. Con balón pudimos hacer algo más pero lo importante es que no llegó ese segundo gol", concluyó el '6' del Sevilla FC, incidiendo en el excelente trabajo colectivo.
En la misma línea se expresó Marcos Acuña, que recordó que "la buena ventaja en casa sirvió para ir un poco más tranquilos". "Ellos presionaron mucho en la primera parte y tratamos de aguantar, pero en el segundo estuvimos más ordenados y más tranquilos. El resultado es justo".
"Sabemos que hay bajas importantes atrás, pero somos profesionales y hay que adaptarse a lo que el equipo y el míster necesiten. Trataremos de seguir en este camino y llegar lo más lejos posible. Siempre quieres ganar y esto viene bien en lo anímico, pero el domingo tenemos otra final y así nos la tomamos", añadió sobre el enésimo sobreesfuerzo de la plantilla y el férreo compromiso de todo el vestuario.
Por su parte, Óliver Torres remarcó que este pase a cuartos, aunque sufrido, "es un alegrón importante". "Nos va a reforzar como grupo. Sabe a mucho este pase y el abrazo final es símbolo de la unión y la fuerza del vestuario, de lo que estamos sufriendo y de lo importante que era darle una alegría a la afición, que se lo merece. Sabíamos que este es un campo hostil para el rival, pero era un falso dominio porque tenían el balón pero no estaba pasando nada", opinó.
"Con el penalti se han venido arriba, han empezado más fuerte en la segunda parte pero luego se han partido y hemos sabido interpretarlo para salir victoriosos. Nos enfocamos ya en el domingo porque el equipo va a ir a Getafe a dar la cara y a por la victoria. Desde ya tenemos que enfocarnos y estoy seguro de que vamos a competir", concluyó el extremeño.