La despedida de Jesús Navas, que ha hecho oficial este jueves, tras las lágrimas premonitorias de la víspera ante el Cádiz CF, que ha decidido abandonar Nervión, ha venido de perlas al ex presidente del Sevilla FC, José María del Nido Benavente, que ya atizó a principios de semana al consejo de administración que encabeza su hijo por no homenajear al palaciego en el césped por sus 500 partidos en LaLiga por miedo, asegura, a una previsible pitada de la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán, afeando ahora que se le dejara solo en su salida del terreno de juego, propiciada por Quique Sánchez Flores para que el lateral derecho se llevara una sonora ovación en la penúltima comparecencia del curso en casa. El máximo accionista de la entidad entiende que las formas no están siendo las correctas a la hora de decir adiós a los grandes que han vestido la camiseta blanquirroja.
"A las leyendas se las homenajea con todos los honores. Después, llegó la cobardía de Pepe Castro, la que le hizo dejar de bajar al césped para evitar el abucheo de los aficionados y darlos en la ciudad deportiva. Luego, en el Estadio, sin la presencia de ningún miembro del Comité Ejecutivo, que cobran sueldos de sultanes por “dedicación exclusiva”, según ellos. El “ilegitimo” no ha acompañado a nadie, a pesar de estar obligado a ello por el cargo que okupa. A Ernesto Valverde, Maluma y Carlos Vives, con todos mis respetos, sí que se los dio él en persona, pero leyendas como Fernando parece ser que no “merecen” su presencia. Me ofrezco a acompañar a nuestro campeón del mundo Jesús Navas en el centro del campo y darle todo mi reconocimiento en su homenaje si llegara a cumplir los 500 partidos el próximo miércoles", apuntaba en sus perfiles oficiales de las redes sociales el abogado hispalense antes de la última jornada.
Tras el derbi andaluz, añadió: "Dice el Club a través de sus "medios oficiosos" que el protocolo para los reconocimientos de los actuales okupas es por partidos globales y no por competiciones. Sin embargo, a Ernesto Valverde le dieron el premio "escondidos" en el túnel de vestuarios por sus 500 partidos en LaLiga. La mentira tiene las patas muy cortas y ellos, además de mentirosos, son cobardes. Jesús Navas debió ser homenajeado ayer y no salir llorando y a solas del campo. Esto no son formas de reconocer a nuestras leyendas y de poner en valor nuestro patrimonio sevillista. Quique Sánchez Flores tuvo que cambiarlo para que la afición le diera su merecido reconocimiento. Según se informa en diversos medios, ni siquiera han tenido tiempo de hacerle una propuesta para su continuidad. Hablamos del jugador con más partidos en la historia de nuestro Club y así lo tratan. Monchi, Rakitic, Fernando... ahora Navas. Seguramente pronto alguno más. No respetan a ninguno. Viven por y para seguir cobrando su sueldo de sultán".