El Sevilla afronta esta tarde un partido de suma importancia ante el Getafe después de sumar solo dos puntos de 12 posibles y ocupar puestos de descenso en medio de una crisis institucional que se concretará hoy con una protesta de la afición que se espera multitudinaria tras la movilización de las peñas.
En este sentido, el equipo de García Pimienta está obligado a sumar su primer triunfo para calmar los ánimos y tomarse un respiro en un mal inicio, para lo que el técnico no dispone de los lesionados Badé, Lokonga y Suso y el sancionado Saúl Ñíguez.
Con estas ausencias, el preparador catalán tiene más o menos claro el once, sobre todo del centro del campo adelante, pero, en cambio, existe la gran duda de quién acompañará a Marcao -ahora mismo titular indiscutible- en el eje de la zaga ante la lesión de Badé. García Pimienta, que, salvo sorpresa, situará a Gudelj en la medular por las bajas, solo dispone de dos opciones en la plantilla para esta tarde, Kike Salas y Tanguy Nianzou, y lo cierto es que la decisión que tome no será en absoluto baladí, pues supondrá un golpe durísimo para el futbolista que deje en el banquillo.
Y es que ninguno de los dos encabeza la lista de prioridades para el míster y lo que elija determinará quien es el cuarto y el quinto central en la plantilla, también por detrás de Gudelj después de que los dos hayan acumulado suplencias en lo que va de LaLiga. No en vano, el parisino suma los 90 minutos del estreno ante Las Palmas, en el que se marcó un gol en propia puerta, mientras que el sevillano acumula 87 minutos repartidos en los dos primeros partidos, partiendo de inicio contra el Villarreal
A partir de ahí, ninguno de los dos ha vuelto a pisar el césped, pues ante el Mallorca apostó por Badé y Gudelj y contra el Girona por el francés junto a Marcao, ahora mismo sus dos primeras opciones.
En este sentido, el central que juegue dispondrá de la oportunidad de llamar la atención del entrenador en un momento crucial y repetir en el siguiente partido si, como es previsible, persiste la ausencia de Badé. Sin embargo, el 'perdedor' de este duelo pasará a un oscuro segundo plano y verá drásticamente reducidas sus opciones de acceder a la titularidad más allá de la primera ronda de la Copa del Rey.