Los cambios de entrenador suelen conllevar habitualmente alteraciones en los estatus de los futbolistas en la plantilla, ya sea en forma de oportunidades de las que antes no disponía o de restarle protagonismo. Variaciones que no se han producido en demasía por la llegada de García Pimienta al banquillo sevillista, donde más allá de las salidas y las llegadas, los roles no han cambiado en demasía salvo en casos muy concretos.
Entre ellos se encuentra el de Kike Salas, que la campaña pasada dio un enorme salto con Quique Sánchez Flores, hasta el punto de convertirse en un futbolista intocable en la lína de cinco atrás, junto a Badé y Sergio Ramos. El canterano se ganó el puesto y respondió con grandes actuaciones y tantos muy importantes.
Con la llegada del nuevo entrenador, mantuvo su puesto en un principio, con presencia en pretemporada, pero pronto se atisbó que podría ser uno de los damnificados por el cambio de sistema propuesto por el catalán, con cuatro en la retaguardia y una defensa adelantada. En los amistosos sufrió a su espalda como el resto de sus compañeros y en el primer partido del curso, ante Las Palmas, comenzó en el banquillo en favor de Gudelj y Nianzou, disputando solo 7 minutos.
Contra el Villarreal sí le dio la oportunidad, pero fue sustituido en el 77' y no ha vuelto a saltar al terreno de juego, pues en los choques contra Mallorca y Girona se quedó en el banquillo y no saltó al terreno de juego, evidenciando que ha bajado varios escalones en la lista de preferencias para la zaga. Con los bermellones jugadoron Badé y Gudelj y con los de Míchel, fue Marcao el que acompañó al galo, reflejo de la confianza de Pimienta en el brasileño.
En este sentido, Salas vuelve a vivir una situación delicada en Nervión después de haberla revertido el curso pasado, y en la jornada tras el parón, ante el Getafe, podría enfrentarse a una decisión clave que, en cierto modo, puede marcar el rumbo de su temporada, al menos con el actual entrenador. Y es que las molestias en el muslo de Loïc Badé que han provocado que se caiga de la convocatoria de Francia pueden provocar que se pierda el choque contra los azulones.
Pimienta tendría que buscarle un sustituto que acompañara a Marcao y Gudelj no podría ser, porque, ante las bajas del lesionado Lokonga y el sancionado Saúl, posiblemente deberá situar al serbio en el centro del campo. En este sentido, solo le quedaría por elegir entre Kike Salas y Nianzou, dos futbolistas que han sido relegados a la suplencia, con lo que supondría no ser el elegido. Si el técnico apuesta por él, disfrutará de una nueva oportunidad para convencerle, pero, de lo contrario, ya tendrá muy difícil recuperar el protagonismo perdido.