Álvaro Palomo3 min lecturaA falta de oficialidad, José Luis Mendilibar iniciará en breve una nueva etapa en los banquillos después de ser destituido a principios de octubre como técnico nervionense, pues ha alcanzado un acuerdo con el Olympiacos para convertirse en el sustituto del despedido Carlos Carvalhal.
El técnico firmará con los helenos hasta final de temporada, pero reconoce que le han puesto sobre la mesa "dos opciones" con las que no contó cuando aterrizó en el Sevilla la temporada pasada para rescatar al equipo de una situación muy peligrosa. Cabe recordar que Monchi le ofreció el cargo solo hasta final de curso, si bien, debido a que levantó al equipo y lo proclamó campeón de la Europa League, se le ofreció un nuevo contrato.
"Estaré solo cuatro meses y si sale bien nos quedaremos; y si sale mal, pues no vamos. En el Sevilla no tuve estas dos opciones, solo me ofrecieron contrato hasta final del año pasado y aceptamos", indicó el de Zaldibar, que aceptó el jueves la propuesta griega y que estableció una nueva comparación entre Sevilla y Olympiacos a tenor de la situación en la que se encuentra el conjunto heleno tras pasar por su banquillo este curso Diego Martínez y Carvahal.
"Sabemos dónde nos metemos. Si somos el tercer cuadro técnico de la temporada, será porque no están bien, pero es un reto bonito", indicó Mendilibar, que se refirió por segunda vez a la entidad de Nervión: "También lo del Sevilla era difícil y mira como acabamos la temporada".
En este sentido, asegura sentir la confianza de la directiva griega en función la apuesta fuerte que han hecho por él: "Han demostrado que tienen confianza en nosotros, nos conocen y supongo que también sabrán nuestra forma de trabajar".
Cabe apuntar que, a pesar de que ahora parece lamentarlo, Mendilibar recibió de buen agrado la propuesta del Sevilla de firmar solo hasta final de campaña, asegurando que estaba encantado con esta oportunidad. Ya lejos de Nervión, parece haber cambiado de opinión.
Esta será la primera aventura de Mendilibar fuera de España, pues, hasta ahora, solo había tomado las riendas de equipos nacionales, casos de Alavés, Eibar, Levante, Osasuna, Real Valladolid, Athletic Club de Bilbao, Eibar y Sevilla.
Muchos sevillistas se preguntan ahora con guasa si en Grecia no tendrá el problema de la barrera del idioma que utilizó como excusa para justificar la falta de protagonismo de Soumaré, fichado para su proyecto.