Una vez más, Rafa Mir se ha quedado fuera de la convocatoria del Sevilla y continúa con su situación de absoluto ostracismo desde que se frustró su salida al Valencia en invierno tras un verdadero esperpento en las últimas horas de mercado que derivaron en una crisis entre los dos clubes por el cruce de acusaciones entre los directores deportivos.
A partir de ahí, el delantero solo fue citado ante el Rayo Vallecano, pero no pisa el césped desde el 28 de enero en el partido en casa ante Osasuna, en el que fue pitado por la afición nervionense. Quique, al principio, justificó su decisión por la falta de compromiso del ariete, si bien, con el paso del tiempo, su relación se normalizó e, incluso, el técnico le defendió recientemente, lo que, no obstante, no se ha traducido en ninguna presencia en la lista, ya más por motivos puramente futbolísticos.
A pesar de su situación y de que hace poco explotó por los menosprecios recibidos en Instagram, el delantero ha asegurado en las redes sociales que "siempre hay motivos para sonreír" y que sobrelleva esta complicada tesitura, sobre todo ahora que se acerca el final de una temporada que ha sido una auténtica pesadilla para él.
En este sentido, Rafa Mir ya piensa en la próxima temporada y en su destino más allá del Ramón Sánchez-Pizjuán a pesar de que acaba contrato el 30 de junio. La situación es insostenible en Nervión y se espera alcanzar un acuerdo para que su salida no se convierta de nuevo en un culebrón.
Un escenario en el que aparece de nuevo el Valencia como principal pretendiente del murciano, pues, como ha podido confirmar ESTADIO, Baraja mantiene su deseo de tenerlo a sus órdenes en Mestalla y más después de que el club haya aceptado que no puede asumir la ficha de Yaremchuk, que regresará al Brujas cuando termine la cesión.
Así las cosas, el club che busca un delantero y Rafa Mir permanece en la 'pole' con la esperanza de que el Sevilla transija en las condiciones una vez que la situación del ariete ha empeorado sustancialmente desde que se frustrara su llegada en enero. Efectivamente, el escenario ha cambiado, pero no solo para los nervionenses, sino también con el jugador, que salió escaldado en el cierre de la ventana invernal y no está dispuesto a pasar por lo mismo.
De esta forma, continúa anteponiendo la posibilidad de volver a la que considera su casa, pero no está dispuesto a esperar indefinidamente a los che y a pasar todo el verano en vilo, tanto en cuanto su intención y la del propio Sevilla sería no iniciar la pretemporada, lo que, sin embargo, parece harto complicado. De hecho, estaría abierto a otras vías si los blanquinegros se resisten a dar el paso al frente definitivo para hacerse con sus servicios.Una condición que beneficia al acelerar los tiempos.
En Eduardo Dato prefieren ya un traspaso, al igual que Mir, pero está por ver el margen que ofrece Peter Lim en la negociación. Sea como fuere, se trataría de una venta a bajo coste. Queda mucho por hablar.