La coyuntura económica por la que atraviesa el Sevilla FC obliga a tirar de la cantera más que nunca en los últimos tiempos, tanto como solución deportiva como fuente de posibles ingresos económicos que ayuden a salir del atolladero actual. Ahí están los nombres de Juanlu, Kike Salas, Isaac Romero o José Ángel Carmona, con Manu Bueno, Collado o los 'foráneos' Stanis Idumbo y Mateo Mejía llamando también a las puertas.
Desde la distancia, otro talento surgido de la carretera de Utrera, como el aljarafeño Carlos Fernández, asiste desde la distancia a la actual situación del equipo en el que se formó con una mezcla de sensaciones, pues no desea verlo así, pero admite que en esta tesitura podría haber gozado de mayor protagonismo del que tuvo en su día. Con sólo 17 años, debutó en un partido de la Copa del Rey ante el Racing de Santander de la mano de Unai Emery, pero en las cuatro campañas siguientes su presencia siguió siendo esporádica con el primer equipo mientras brillaba con el filial, sufriendo entre medias la temida rotura del ligamento cruzado.
En total, sólo disputó 19 partidos, en los que anotó dos goles. Después de ganarse un sitio con sus cesiones en el Deportivo de la Coruña y el Granada, con 10 y 14 dianas respectivamente, regresó a Nervión con la ilusión de asentarse en la 20/21, pero en enero, ante la falta de oportunidades, hizo definitivamente las maletas ante la gran apuesta de una Real Sociedad que abonó 10 millones de euros por su fichaje.
"Ahora hubiésemos tenido más opciones de quedarnos en el primer equipo del Sevilla FC. Ahora están en una etapa de transición porque deportivamente consiguieron tanto. La afición tiene que entender que hay que dar tiempo a esos chavales como Isaac Romero, Carmona, los que van saliendo. Dar confianza y esperar que entre otra camada de futbolistas", ha confesado el de Castilleja de Guzmán en una entrevista concedida a La Voz de Cádiz.
Tras sufrir un calvario de lesiones en el conjunto donostiarra, el que fuese internacional sub 21 ha llegado cedido al Cádiz, donde ha coincidido con otros ex jugadores del Sevilla Atlético como José Antonio Caro, Matos y Fede San Emeterio. Más cerca de casa, no pierde vista al conjunto blanquirrojo y lanza un mensaje de optimismo, pero insiste en pedir paciencia. "Hay que entenderlo, ahora no son momentos de luchar por títulos como no hace mucho. Hay que aceptarlo, vivirlo y que el Sevilla FC va a seguir peleando y que seguro que volverá a ser el Sevilla FC que fue. Debe reestructurarse, aceptarlo, entenderlo y no frustrarse", destacó.
En el plano personal, a sus 28 años, Carlos Fernández agradece la confianza que le han mostrado desde el primer día en el conjunto amarillo, trabajando a tope para tratar de corresponder a ella sobre el campo. "Estoy lejos de mi mejor nivel y me queda mucho, pero este apoyo te ayuda y te hacen estar más cerca a la hora de aportar todo lo que se pueda en beneficio del equipo. Me encuentro bien, con sensaciones buenas y entrenando con el equipo, en la normalidad del grupo. Cada día me encuentro mejor físicamente y a nivel de sensaciones de juego. Estoy feliz de estar aquí en esta etapa tan bonita que tenemos por delante esta temporada y con ganas de ayudar. La confianza es clave a la hora de afrontar el reto, sobre todo en el proceso que yo venía después de una etapa de lesiones, de falta de continuidad y de un momento de dudas a todos los niveles. Esa confianza se agradece y la he sentido desde el primer momento por todas las partes, desde el club con el presidente Manuel Vizcaíno a la cabeza hasta el cuerpo técnico pasando por mis compañeros, la dirección deportiva... Ese apoyo es fundamental para los jugadores a la hora de demostrar su mejor nivel. Estoy contento y agradecido, muy agradecido", sentenció.