Fernando Mateos4 min lecturaLa victoria del Sevilla FC en el feudo del Espanyol tuvo en Dodi Lukébakio a su indiscutible protagonista. Pero, además de la calidad del belga, que decidió el choque con un doblete, el conjunto nervionense llevó a cabo en en el RCDE Stadium un ejercicio de solvencia defensiva para conseguir que Nyland, primero, y Álvaro Fernández, después, apenas tuvieran que intervenir pese al empuje del cuadro perico.
El partido de la retaguardia fue notable en líneas generales, confirmándose que Tanguy Nianzou es el preferido por García Pimienta para acompañar en el eje a Loïc Badé, el único que parecía fijo en esa dupla. Tras perderse el encuentro frente al FC Barcelona por sanción, el ex del Bayern Múnich regresó directo al once, en detrimento de Marcao, dando continuidad a las buenas sensaciones que ya dejó antes del parón frente al Athletic y el Betis.
De las once jornadas disputadas, el joven zaguero francés ha sido titular en seis de ellas. Tras salir de inicio en el estreno ante la UD Las Palmas, el técnico catalán lo dejó sin minutos en los tres partidos siguientes. Pero desde entonces, con la salvedad del choque ante el Valladolid, se ha ganado la confianza de su entrenador y está respondiendo a ella con un rendimiento que pocos esperaban ya después de dos campañas en las que dejó muchas dudas.
Su fichaje en 2022 por parte de Monchi supuso un elevado desembolso de 16 millones de euros, con una amortización anual de 3,5 kilos, a lo que se suma que su sueldo se ha disparado esta campaña hasta los 3 millones netos. Por ello, dentro de la actual política de reducción de gastos, Víctor Orta le buscó una salida en verano. Pero resultó imposible encontrar a un club que asumiera esos costes por un jugador que venía de lesionarse mucho y ser muy criticado por sus actuaciones con la camiseta blanquirroja.
Con contrato en vigor hasta 2027, y ante la imposibilidad de encontrarle acomodo, en Nervión cruzaban los dedos para que García Pimienta le sacase rendimiento, con vistas también a su posible revalorización (su valor de mercado ha caído de 9 a 3 millones en Transfermarkt desde que aterrizó). Un objetivo que de momento se está cumpliendo, ayudando también el hecho de que haya vuelto a ser convocado por la sub 21 de Francia.
Quizás no se trate del central que todos esperaban cuando arribó, junto a Marcao, para suplir la marcha de Koundé y Diego Carlos, pero al menos crece la sensación de que es un futbolista aprovechable para la elite. Sus carencias con el balón controlado son evidentes, pero también goza de virtudes como su velocidad para anticiparse. A sus 22 años, además, aún puede seguir progresando, por lo que se trata sin duda de una de las buenas noticias que está dejando este inicio de temporada en el Sevilla FC.