El Sevilla FC volvió de Dortmund con un empate balsámico, por la necesaria dosis de fortaleza mental que aporta un empate insuficiente en lo clasificatorio para seguir aspirando a pasar de ronda en la Champions, y sensaciones positivas que se han ido oscureciendo en las horas posteriores por motivos totalmente extradeportivos y fuera del control de la entidad. Así, si por la mañana trascendía en redes sociales un vídeo sobre un presunto botellazo propinado por un hincha del equipo nervionense y que generó una sangrante herida en un aficionado local, por la tarde era el propio club germano el que denunciaba "incidentes racistas" en el doble compromiso de la UEFA Youth League.
Lars Ricken, director de la cantera del Borussia de Dortmund da la cara en un vídeo emitido por los medios oficiales del club alemán, en el que detalla su denuncia: "Me gustaría explicar, un día después, lo ocurrido ayer. Desafortunadamente, hubo un incidente similar en Sevilla la pasada semana. Nuestro jugador Abdoulaye Kamara fue insultado de forma racista. Esperábamos que el Sevilla FC solucionara el problema pero, aparentemente, esto no ha sucedido porque esta vez volvió a ocurrir".
Indignado por el hecho de que haya sucedido en los dos partidos contra el Sevilla FC, Ricken explica que el Borussia de Dortmund llegó a elevar una queja formal a los árbitros del partido de la cuarta jornada en el Grupo G de la Youth League, que acabó con derrota por 2-0 para los de Nervión: "Las directrices de la UEFA dicen que si esto sucede, aunque el árbitro no se dé cuenta, debemos parar el partido".
"Tras el insulto, Kamara acudió al cuarto árbitro y tanto él como el primer árbitro dijeron que no habían notado nada, por lo que dijeron que no interrumpirían el juego y que el partido debía continuar. Nuestros jugadores cumplieron, porque de eso se trata el Borussia de Dortmund. Llevamos muchos años comprometidos contra cualquier forma de discriminación, no hay lugar para el racismo en el fútbol", concluye Ricken sobre unos hechos que no fueron reflejados en el acta por el colegiado.
Este hecho se une a la denuncia de un aficionado alemán que asegura que recibió un botellazo de un hincha del Sevilla FC en el duelo de la cuarta jornada de la Champions League que disputaron ambos equipos en el estadio Signal Iduna Park de Dortmund.
Las respuestas por parte de la hinchada nervionense al vídeo en el que se ve una enorme mancha de sangre no se han hecho esperar y aseguran que fueron víctimas de una lluvia de objetos que, algunos, devolvían de inmediato al graderío local.