Álvaro Palomo4 min lecturaXavier García Pimienta aterrizó en la noche de ayer en la capital hispalense, hoy ha arrancado su etapa como nuevo entrenador del Sevilla con mucho trabajo por delante y mañana será presentado en el Ramón Sánchez-Pizjuán a partir de las 13:00 horas. Un arranque frenético para el reto mayúsculo que afronta el preparador catalán, que cerró su etapa en la Unión Deportiva Las Palmas para alcanzar un acuerdo con los nervionenses por una temporada más otra opcional en función de objetivos.
En sus primeras horas como nervionense, en las que ha empezado a conocer el club y ha podido tener intercambio de opiniones, García Pimienta ha recibido un aval muy relevante de alguien que le conoce muy bien de cara a su desafío en Nervión. En este sentido, el máximo mandatario de Las Palmas ha elogiado de forma profusa al que fuera su entrenador hasta hace pocas fechas, evidenciando que le tienen en estima y que su adiós no ha enrarecido la relación entre ellos.
De hecho, Miguel Ángel Ramírez ha destacado varias cualidades del entrenador, entre ellas, una vital de cara a saber gestionar un vestuario sevillista expermentará muchos cambios y que en menos de un año ha tenido a tres inquilinos diferentes en el banquillo.
Así, en primer lugar, hizo hincapié en la profesionalidad del catalán, resaltando su gran capacidad de sacrificio y de esforzase para sacar lo mejor de los futbolistas. "Aquí hemos tenido grandes entrenadores, pero no he conocido un entrenador más trabajador que García Pimienta", apuntó en una entrevista en El Espejo Canario el dirigente amarillo, que negó que a Pimienta se le escapara el control del vestuario en la segunda fase del campeonato, señalando al rendimiento de los jugadores como la causa del bajón del equipo.
"Pimienta jamás perdió el control del vestuario. Nuestros rivales nos analizaron perfectamente y nuestros jugadores ya no daban el nivel deportivo que el míster entendía que tenían, causado precisamente por ese estrés y presión que veníamos arrastrando y que nos pasó factura", explicó Ramírez, que considera un gran entrenador a un García Pimienta que comparte con el presidente que fue acertada la decisión de dar por zanjada su etapa en el Gran Canaria.
Estas palabras de Ramírez tranquilizan al sevillismo, un poco menos receloso desde que se extendieron las declaraciones en Cope de García Pimienta sobre la adaptación de su sistema de juego a los futbolistas que tenga. “Esto es muy sencillo. Tú vienes con una idea de intentar jugar, pero si no te lo compran… Por mucho que fuese el método ideal, si no soy capaz de transmitirlo o ellos nos son capaces de entenderlo o no lo ven, hay que cambiar, porque lo importante en el fútbol son los futbolistas. No es innegoclable", explicó.