Más allá de lo sucedido sobre el césped, donde el Sevilla FC cuajó un pobre encuentro ante el Valencia, la noticia en el Sánchez-Pizjuán estuvo este sábado tanto en la grada como en el palco. Allí se reencontraron Jesús Navas, en el primer partido después de su retirada, y Monchi, que acudió a ver a su ex equipo tras viajar a España para seguir de cerca a Mingueza en el Rayo Vallecano - Celta disputado el pasado viernes.
Con el caldo de cultivo de la convulsa junta de accionistas celebrada el día anterior, donde Del Nido Carrasco volvió a imponerse a Del Nido Benavente para que todo siga igual, se vivió un ambiente enrarecido casi desde el comienzo. Así, a poco que la grada comprobó que el juego del equipo no mejoraba lo visto en Almería, comenzaron los pitos. Principalmente, contra el presidente y su consejo de administración, con gritos de "¡Junior vete ya" y "¡directiva, dimisión", que se convirtieron en atronadores al llegar al descanso.
Tampoco los jugadores se libraron de la ira de la hinchada blanquirroja. A la conclusión del choque, de hecho, el equipo acudió a la zona de Gol Norte para agradceer el apoyo y aguantó estoicamente la reprimenda de los suyos, con cánticos como "Sevilla somos nosotros" o "Sevilla échale huevos". Pero antes de ello, durante la segunda mitad, también hubo tiempo para que el sevillismo se acordase del ex director deportivo, conocedor de que se encontraba en el mismo palco hacia el que dirigía su malestar.
Así, también volvió escucharse aquello del "León, León, León San Fernando", como añoranza de unos tiempos de éxito que ahora parece lejanos, por más que Del Nido Carrasco defendiese a capa y espada este pasado viernes la labor de Víctor Orta al frente de la dirección deportiva.
Tras el partido, no obstante, el actual responsable de la planificación del Aston Villa abandonó el estadio sin querer hacer declaraciones, aunque hubo aficionados que le dejaron claro su deseo de que regrese. "Tu eres el que tiene que volver", se pudo escuchar, tal y como captaron las cámaras del compañero de ESTADIO Deportivo Iván Díaz, que también palpó la tensión existente en los aledaños del coliseo de Nervión. Y es que, aunque actualmente no ocupa ningún cargo en el club, algunos seguidores no dudaron en recriminar a Joaquín Caparrós la imagen ofrecida por el equipo y la situación de la institución, en una muestra más del enfadado y la desazón que inunda al sevillismo. El utrerano, un habitual en los actos organizados desde el actual consejo, optó por guardar silencio.