Alberto Gálvez4 min lecturaCuando las piernas ya flaquean, cuando las puertas de la gloria están cerca y las decisiones son más determinantes que nunca, ahí es cuando un técnico debe mostrarse más seguro y firme con el mensaje a sus jugadores. Una palabra, un gesto o una palmada en el pecho o en el hombro puede acabar siendo la clave para que uno de ellos sea decisivo en la recta final del partido.
Y Luis de la Fuente, acostumbrado toda su vida a lidiar con grupos muy jóvenes, lo tuvo muy claro cuando llegó su momento en la charla previa a la prórroga: "Les dije que estuvieran tranquilos, porque el trabajo ya lo habían hecho, y de manera fantástica. Creo que habíamos merecido ganarlo antes. El trabajo ha sido maravilloso durante toda la semana".
Un mensaje que, sin duda, caló hondo e hizo que el combinado español creyese que la victoria llegaría de una forma u otra. Al final, fue desde los once metros, donde Carvajal fue el fiel reflejo de esa confianza depositada por el de Haro: "Dani los tira muy bien. Ha decidido él tirar ese penalti. Confiaba en su habilidad como lanzador de penaltis. Ayer lo trabajamos, y fue divertido y relajado".
Y de pensar que ante Italia podría "ser mi último partido", a conquistar su primer título con España cuando tan sólo ha dirigido 4 encuentros a la absoluta: "No me esperaba ganar tan pronto. Hace poco tenía otras responsabilidades, otras preocupaciones. Pero tenía fe ciega en este grupo. Estoy feliz por ellos y por España, por esa gente que han estado aquí. Es un germen para recuperar lo que sentimos en 2010".
Y aunque es un técnico al que no le gusta el protagonismo, como se observó en el momento en el que Jordi Alba levantó el título, sí que espera que se valore esta hazaña de cara al futuro: "Hay que valorar este logro. Participan los 16 mejores equipos de Europa, y llegan cuatro a la Final Four. Nos hemos enfrentado a una selección muy potente. Hay que valorarlo como se merece".
Y si de puertas para dentro no ha parado de elogiar a sus pupilos durante toda la concentración, ayer tras alzar la corona que le faltaba a España, no iba a ser menos: "Desde la victoria todo se construye mejor, aunque estaba seguro que el camino es el correcto. Este es un grupo ganador, nunca me ha fallado. Estoy seguro que esa cadencia se repetirá en el futuro".
Por último y cuestionado sobre su charla con Rubiales, presidente de la RFEF, expresó que mantiene una buena sintonía con él y que no hablaron de nada en concreto: "Estábamos sólo disfrutando, era el momento de disfrutar entre dos buenos amigos".