Alvaro Arenillas3 min lecturaCon la actual campaña ya finiquitada en mitad de tabla, la SD Huesca piensa en cuáles son los pasos necesarios para pasar menos apuros en la temporada 2023-24 y, quién sabe, poder incluso pelear por el ascenso a Primera división, la cual han saboreado en hasta dos ocasiones en los últimos diez años.
Dentro de ese plan para ser lo más competitivos posible, la entidad oscense quiere realizar un movimiento que le permita tener bien cubierta la delantera de cara al curso venidero. Han peinado el mercado y manejan varias opciones, pero según informa el diario AS, la primera es la de fichar de manera permanente a Samuel Obeng, quien en estos momentos está cedido por el Real Oviedo.
El deseo del Huesca está claro, pero no tanto que vayan a conseguirlo. El principal escollo para sus intereses es que el ariete está bajo contrato con los asturianos y estos quieren una compensación económica para dejarlo salir. En los de Aragón no sorprende la postura del club ovetense, pero de igual modo tienen claro que no están en disposición de realizar una oferta demasiado jugosa.
Lo único seguro es que Obeng ha gustado mucho en Huesca. Llegó cedido en el mercado de invierno y ha firmado hasta cinco goles para ayuda a que los azulgrana vivan un tranquilo final de temporada. Con tal despliegue, el director deportivo, Ángel Martín González, y el entrenador, Cuco Ziganda, no dudan a la hora de señalar su continuidad como un objetivo en las oficinas de El Alcoraz.
Quien no está dispuesto a dar pista alguna es el propio jugador. Cuestionado por su futuro y su posible continuidad en la SD Huesca, Obeng deja la puerta abierta pero sin comprometerse a nada.
"No puedo decir nada, aún queda un partido y pensar más allá de eso no sería profesional, aún no sé nada de mi futuro, soy jugador del Oviedo y durante el verano será lo que tenga que se. No hemos hablado nada, tengo que volver al Oviedo en pretemporada", reitera.
Así es. Aunque el Oviedo se agarre a la idea de lograr una interesante cantidad por su salida, el hecho de que al ghanés le reste un solo año de contrato hace que disminuya la fuerza de la escuadra asturiana en una hipotética negociación. Cuando se cerró su préstamos, ambas partes estuvieron de acuerdo en no incluir ninguna opción de compra, por lo que toca montar el rompecabezas desde cero. En cualquier caso, en Aragón confían en que la relación existente entre los clubes ayude a formalizar un trato que satisfaga a ambos.