Empate que sabe más bien a poco en La Rosaleda. Los de Pepe Mel salvaron un punto gracias al de siempre, a Rubén Castro. El veterano delantero canario consiguió otro tanto que le acerca a Quini como máximo goleador español de la historia. El exbético está tan solo a un tanto de igualar al mítico delantero del Sporting de Gijón. Partido que no sirve de mucho para ninguno de los dos que siguen hundiéndose en los puestos bajos de la tabla.
La primera mitad tuvo un claro dominio por parte del Málaga CF. El equipo malagueño seguía las órdenes de Nacho Pérez tras la sanción de Pepe Mel, quien veía el encuentro con nerviosismo desde la grada. El planteamiento de los locales fue el de ir a por la victoria en todo momento, sin embargo tuvieron que conformarse con el empate.
La ocasión más clara en la primera mitad la tuvo Rubén Castro. Febas robó un balón en la banda derecha, siguió hasta el fondo, puso el balón atrás y el veterano jugador canario remató pero su disparo lo sacó Sipcic bajo palos. Sin duda alguna los de Pepe Mel comandaron las mejores ocasiones en la primera mitad. El Tenerife prácticamente no puso en apuros a Rubén Yáñez.
En la segunda mitad el equipo de Luis Miguel Ramis despertó sobre todo con la entrada de Shashoua. El sevillista Iván Romero comenzó a despertar también y tuvo alguna que otra ocasión importante, aunque sus disparos se marchaban rozando la portería del Málaga.
La igualdad del marcador la rompió el Tenerife gracias a una jugada de Iván Romero en la que llegó hasta el final de la línea de cal. El sevillista puso un balón atrás hacia Shashoua y el inglés remató a placer. El balón dio en el larguero, pero se coló finalmente en la portería de Rubén Yáñez.
El Málaga no se rindió. El partido se caracterizó principalmente por la cantidad de tarjetas amarillas que sacó el colegiado González Esteban, sobre todo en la primera mitad. El equipo de Pepe Mel intentaba llegar a la portería de Juan Soriano sobre todo a través de las botas de Febas y Fran Villalba.
En los minutos finales, Rubén Castro lanzó un disparo cruzado desde la frontal al que el meta del equipo tinerfeño no pudo alcanzar. El VAR decidió anular el gol al interpretar el colegiado que Fran Sol intervenía en la jugada estando en fuera de juego. El delantero no tocó el balón, pero el árbitro interpretó que sí. Tras revisarlo en el monitor, González Esteban dio el gol por válido.
En los minutos finales el partido se volvió loco, pero el marcador no se movió. El empate no les sirve a ninguno de los dos equipos, pero lo cierto es que el mago Rubén Castro sigue trayendo regalos, en forma de goles.