La trayectoria del Real Valladolid da miedo. La escuadra blanquivioleta abrió la temporada con un triunfo en la jornada 1 de LaLiga EA Sports ante el RCD Espanyol, pero desde entonces la caída libre es un hecho. En los últimos ocho partidos ha sumado solo dos puntos de 24 posibles, ha encajado 19 goles (el que más en la liga) y con cinco puntos totales ocupa la 19ª plaza en Primera división; es decir, está en puestos de descenso.
Como es normal ante tal escenario, el despido ya está sobrevolando la cabeza de Paulo Pezzolano, técnico al que Lucas Rosa ha dado un involuntario empujón para que su etapa al frente del vestuario acabe más pronto que tarde; y es que si la situación deportiva es mala per se, ahora el preparador uruguayo pierde a su lateral para la próxima jornada ante el Deportivo Alavés por acumulación de cartulinas amarillas.
No es cualquier baja la del lateral brasileño de 24 años. Tras insistir durante todo el mercado de fichajes en la necesidad de contratar un lateral izquierdo, Pezzolano se terminó viendo a 30 de agosto sin su deseo y con la necesidad de tirar de Lucas Rosa para tal demarcación, en la cual ha jugado los 810 minutos de la presente campaña, siendo el único jugador de los pucelanos que lo ha hecho junto al meta Hein.
Dada la importancia de Rosa y la delicada situación de Pezzolano, a nadie escapa que el de Uruguay tiene un inmenso problema para visitar Mendizorroza, donde podría dirigir su último partido en caso de no salir victorioso. Durante el choque contra el Rayo Vallecano, en el cual perdieron por 1-2, el público pidió la dimisión de la directiva y del técnico, pero ya sabemos que cuando las cosas van mal la cuerda se parte siempre por el eslabón más débil; es decir, el entrenador.
Pese a tenerlo todo en su contra, Pezzolano insiste en que se ve capacitado para sacar al equipo adelante, señalando además que el problema no está en su persona. "Es ley de mi familia y de mi persona. Tengo fuerzas. Si el problema soy yo... pero creo que va por otro lado. No estamos teniendo resultados, pero el equipo da la cara. ¿Cambiarme a mí? Eso a la directiva. Hay que tratar de que los jugadores jóvenes no cometan los errores que cometen", explicó tras el choque con los vallecanos.
A falta de los fichajes deseados, Pezzolano no ha dudado a la hora de confiar en los jóvenes jugadores del filial (Real Valladolid Promesas). Así, y pensando en el lateral izquierdo, lo normal sería apostar por Raúl Chasco, quien ocupa ese lugar de manera natural y ya debutó en el duelo ante el RCD Mallorca en la jornada 8. Hay alternativas. El uruguayo podría poner también en el lado izquierdo de la zaga a Anuar (ya lo ha hecho antes) y también a Torres. Aún tiene casi dos semanas para pensarlo... si no le echan antes.