Fernando Mateos3 min lecturaLa 25ª jornada de LaLiga ha sido prácticamente redonda para la Real Sociedad, tras el varapalo sufrido en la Champions League frente al PSG. Así, la victoria en el último suspiro ante el Mallorca unida al tropiezo del Betis en su campo ante el Alavés le ha hecho recuperar una sexta plaza que otorga billete para la Europa League, con un punto de ventaja sobre los verdiblancos.
Pero no todo fueron buenas noticias para los donostiarras en Son Moix, donde el Mallorca clamó por el arbitraje del colegiado González Fuertes, especialmente por la expulsión de Raíllo por doble amarilla en el mismo minuto justo antes del descanso.
Por parte txur urdin, además, su defensa tuvo mucho trabajo con dos delanteros muy físicos como Muriqi y Larin, acabando amonestados los tres centrales a los que recurrió Imanol Alguacil a lo largo del encuentro, quedando dos de ellos apercibidos de sanción.
El primero en ver la amarilla fue Le Normand, que no tuvo más remedio que agarrar a un rival para para un contragolpe tras un fallo propio. El técnico donostiarra, pese a ello, decidió dejar al internacional español sobre el campo todo el partido. Pero no hizo lo mismo con Zubeldia.
El azkoitiarra vio también la cartulina amarilla en la segunda mitad, tras verse superado por Larin, y fue sustituido ante el riesgo de una expulsión. En su lugar entró Jon Pacheco, que también fue amonestado poco después, siendo su cuarta amarilla de la temporada, por lo que, al igual que Zubeldia, que lleva nueve, está al borde de la suspensión.
El próximo viernes, la Real Sociedad recibirá al Villarreal en otro duelo importante para consolidar su plaza europea, aunque de reojo mirará a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el propio Mallorca. Alguacil tendrá que tirar ante el ‘submarino’ de uno de sus dos centrales apercibidos, por lo que el siguiente encuentro, que será en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, está en riesgo para ambos.
Mientras tanto, en el Mallorca se quejan del acta redactada por González Fuertes, donde además de la doble amarilla a Raíllo se reflejan la expulsión de Van der Heyden, una vez acabado el partido, y la del segundo entrenador, Toni Amor, recogiendo también un incidente con el preparador de porteros, Luis Vicente de Miguel, quien se dirigió al árbitro en los siguientes términos: “Sois unos payasos”.