Adela Requena3 min lecturaEl Real Madrid ganó este martes en Londres. El doblete de Rodrygo dejó al Chelsea con la miel en los labios y al club blanco con la satisfacción de ganarse el pase a semifinales de la Champions. Vinicius volvió a jugar con su equipo y rindió, pero no lo dio todo. No estuvo al máximo, pues jugó al 80%, tal y como han querido definir en Defensa Central.
El técnico italiano Carlo Ancelotti apostó en territorio británico por su '11' de gala, dejando claro desde el primer momento que iba a lo que iba. Vinicius Jr. se incorporaba de nuevo al equipo titular y tras su ausencia en la última jornada de Liga ante el Cádiz, volvería a ganarse el título de máxima referencia para el club blanco. Aunque no fue la mejor noche del delantero.
El brasileño se vació en defensa, ayudando constantemente a Eduardo Camavinga, quien agradeció el sacrificio realizado todo el partido por el '20' del Real Madrid. A pesar de que en ataque Vinicius no estuvo brillante, su asistencia a Rodrygo Goes en el minuto 58 terminó en el gol que daba confianza y una dosis de motivación para los de Ancelotti.
El de São Gonçalo estaba un poco sobrecargado y, por ello, no se encontraba a tope de energía, pero aun así, lo intentó siempre pero no estaba en óptima condiciones, algo que sabía Carlo Ancelotti, cuentan en el medio Defensa Central. Lo cierto es que no había riesgo de lesión con Vinicius, pero prefirió jugar con precaución. No obstante, siguió siendo un problema para la defensa rival, pue su sola presencia pone nervioso y el entrenador italiano no quiso renunciar a ello.
Por su parte, Rodrygo Goes vivió este martes, en Stamford Bridge, una de sus mejores noches desde que llegó al Real Madrid. El atacante brasileño, que está viviendo su cuarta temporada en el club madridista, está empezado a consolidarse en el once titular de Carlo Ancelotti. Sus buenas actuaciones le han ayudado a ganarse un hueco por el que el joven jugador lleva luchando desde que dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol.
La inversión de Florentino Pérez en 2019, cuando pagó 45 millones de euros al Santos para obtener los servicios de un futbolista que acababa de cumplir la mayoría de edad y no tenía experiencia en Europa, empieza a dar sus frutos del mismo modo que lo hizo, en su día, la apuesta por Vinicius. Los brasileños están dando al Madrid el buen rendimiento que pide. Algo que está gustando y que llevan varios años aprovechando.