No vamos a valorar el fichaje que realizó el Real Madrid con Eden Hazard, ya que el propio tiempo se ha ocupado de ello. Sin embargo, no deja de ser llamativo como cada vez que es noticia es a causa de algo 'malo'.
El jugador belga ha ido acumulando episodios para olvidar como miembro de la plantilla blanca. No hablamos de actos de indisciplina –su comportamiento parece ejemplar–, pero sí de bajo rendimiento y lesiones asociadas al mismo que no paran de aparecer aunque prácticamente no juegue, porque así es.
Siguiendo esa línea de desgracias, hoy mismo hemos conocido que el centrocampista ex internacional por Bélgica no estará en el choque que enfrente a Girona CF y Madrid este próximo martes 24 de abril (19:30 horas) en territorio catalán. ¿El motivo? Otra lesión.
Según ha informado el propio Real Madrid, el mediapunta recibió un fuerte golpe en un tobillo en la parte final del entrenamiento que se ha celebrado en Valdebebas a puerta cerrada. Hazard estaba dolorido, pero no será hasta mañana martes cuando se le someta a pruebas que determinen el alcance del problema.
Para ser exactos, el percance se produjo en uno de los partidos que suelen realizar los jugadores del conjunto merengues en reducidas dimensiones como parte final de unos entrenamientos que suelen ser suaves en estos codas. Ello no impidió sin embargo que Hazard recibiera un golpe que le impidiese terminar y le hiciera caerse de la convocatoria para jugar contra el Girona.
Entre las pruebas que se le realicen al belga este martes se incluirá un estudio radiológico. Será a través de este cómo se llegue a un diagnóstico que deje claro si hay una dolencia importante a tratar o si todo se queda en un mero susto.
Suena duro para un jugador que llegó a ser elegido el mejor de la Premier League, pero así es. Hazard solamente ha participado en nueve partidos esta temporada (cinco de LaLiga) par firmar una asistencia. Sus números son paupérrimos, y encima les añade cinco lesiones en la presente temporada. En enero ya superó un esguince de tobillo y la última que superó fue en febrero por una rotura muscular en el recto anterior izquierdo. El belga ha insistido en demostrar su valía en el club de la Castellana, pero a estas alturas es una obviedad que si quiere volver a sentirse futbolista necesita cambiar de aires.