La gran campaña del Real Madrid, en la que arrasan en LaLiga y cuentan por victorias todos sus partidos de Champions, donde están a un paso de colarse en unos nuevos cuartos de final, tiene una cruz muy importante, las lesiones. Antes de comenzar la temporada se lesionó de gravedad Thibaut Courtois, después, Militao y Alaba también vieron acabada su campaña antes de tiempo por sendas lesiones de ligamentos, más allá de los muchos contratiempos más pequeños que han ido apartando a piezas clave durante algunos partidos. Que los de Carlo Ancelotti se mantengan en la cima, pese a que la enfermería haya estado -y esté- colapsada, se debe principalmente a un hombre, Jude Bellingham, el inglés que se ha echado al equipo a la espalda y a base de goles ha salvado muchos puntos, por ello, desde que cayó lesionado hace unas semanas, el rendimiento del equipo se ha visto afectado, y en la 'casa blanca' cuentan los minutos para su vuelta.
El de Birmingham sufrió un esguince de tobillo en la goleada ante el Girona, que estuvo muy cerca de cerca de provocarle una lesión mucho más grave, pero que finalmente se quedó en solo un 'susto'. Los pronósticos iniciales eran de más de un mes apartado del césped, lo que le iba a obligar a perderse los partidos de octavos europeos y un tramo importante liguero. Por ahora ha sido baja en la ida ante el Leipzig, donde los suyos ganaron de milagro, y ante el Rayo, donde se dejaron dos puntos que hubieran puesto el broche a la competición doméstica. Una imagen regular que ahondó aún más en la sensación de dependencia sobre el ex del Borussia. Pero en estos momentos, la situación es mucho más positiva, ya que aunque es imposible que esté en la visita del Sevilla este domingo, la parece que la lesión va mejor de lo esperado y ahora mismo el objetivo es para que llegue para la vuelta ante los alemanes -el 6 de marzo-, o incluso que esté ante el Valencia en Mestalla -el 2-.
Jude ya se está dejando ver en los entrenamientos sin molestias, y no es descabellado pensar que verle de corto otra vez está muy cerca. Sería más de una semana de adelanto respecto a los plazos iniciales y supondría una ayuda vital, más ahora que Joselu también ha caído y va a estar tres semanas fuera, lo que limita aún más las opciones en ataque. El joven británico es el máximo goleador blanco, con 20 goles en 29 partidos, por lo que su sola presencia ya acabaría con uno de los principales debes del juego del líder, aunque eso sí, viene el tramo de la temporada en el que se juegan los títulos y cualquier mínima recaída puede suponer un golpe que deje sin su mejor jugador al Madrid, restándole muchas posibilidades de alzar la décimoquinta.