Parece que el culebrón Kylian Mbappé empieza a despejarse –por el bien de todos–. Tras al amenaza de Nasser Al-Khelaïfi de dejarle todo el año en la grada, el aviso del sindicato de jugadores franceses por tal movimiento, la comitiva del Al-Hilal para escuchar como el '10' de Francia les decía 'no' y un sinfín de rumores con poco fundamento, la realidad es que el círculo apunta a cerrarse donde todos esperábamos: en el Real Madrid.
Pese a que desde el Paris Saint-Germain han hecho de todo para obviar tal realidad, su futbolista solo quiere jugar en la entidad blanca y no está dispuesto a firmar por nadie más. Quizás por ello, lo que en las últimas semanas había sido un 'no' rotundo a sentarse a hablar con los merengues, ha pasado ahora a filtrar el precio por el que podrían sacarle el billete a Chamartín. No hay nada seguro, pero es un enorme paso para que Mbappé juegue en el Santiago Bernabéu a partir de la temporada 2023-24.
Sin que haya habido una llamada directa desde París, en el Real Madrid ya conocen la cantidad en la que los de 'la ciudad de la luz' estarían dispuestos a traspasar a su gran estrella. Ha sido la madre de Mbappé, Faiza Lamary, quien según informa Marca ha trasladado a los directivos blancos que una cifra cercana a los 250 millones de euros posibilitaría el cambio de aires del galo; cuestión diferente es que en la Castellana estén dispuestos a llegar a tal cantidad.
Aunque los blancos estarían encantados de hacerse ya con los servicios de Mbappé, el plan inicial es intentar negociar tal cantidad para dar forma a un acuerdo más ventajoso para los madridistas. Para presionar y conseguirlo cuentan con el beneplácito del jugador, quien quiere jugar en el Real, y con el miedo del PSG, que tiene claro que cada día está más cerca de perderlo dentro de un año, cuando quedaría libre, a cambio de nada.
A estas alturas, y con más de un mes de mercado por delante, todas las partes parecen tener claro que un traspaso es la mejor solución. Si el PSG y Mbappé se mantienen firmes; es decir, el primero no rebaja sus pretensiones para darle salida y el segundo sigue negándose a renovar, los dos saldrán perdiendo: los primeros económicamente y el futbolista a nivel deportivo. Con tal escenario, el propietario de la escuadra parisina ya no aspira a continuar con el jugador en sus filas, sino a conseguir un acuerdo récord que le permita vender la marcha de Mbappé como un éxito, al menos en cuanto a negocio. Para ello, prácticamente se ve en la obligación de superar los 222 millones de euros que pagó al FC Barcelona para firmar en su día a Neymar. Puede que no necesite el dinero como tal, pero sí lograr una victoria dentro de lo que se vislumbra com una debacle.