Instalado en el primer puesto del Grupo 1 de Primera RFEF, con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona Atlètic, el Deportivo de La Coruña afronta las cinco últimas jornadas con el gran objetivo de amarrar ese liderato que le permitiría regresar al fútbol profesional después de cuatro temporadas en la Categoría de Bronce.
El próximo domingo, toca recibir en Riazor al Arenteiro, pero lo curioso es el que el equipo de la localidad de Carballino no tiene portero a seis días de que se dispute dicho encuentro, por lo que medita una decisión llamativa para tratar de solucionar el problema que tiene en la meta.
El titular durante gran parte de la temporada, Diego García, ha dicho adiós a la campaña tras romperse el tendón de Aquiles hace tres semanas, lo que ha concedido la oportunidad a Pablo Brea. Pero se da la circunstancia de que el suplente está cedido por el conjunto coruñés y existe una cláusula por la que sólo podría jugar en caso de pagar una indemnización, algo que el Arenteiro no está dispuesto a hacer.
Por su parte, el tercer portero, Manu Figueroa, se encuentra convaleciente de un esguince de tobillo que sufrió hace algunas semanas y trata de recuperarse a tiempo para ser de la partida ante el Deportivo. Pero en el club orensano no las tienen todas consigo y han tanteado sin éxito el fichaje de hasta dos cancerberos.
Es más, hace un par de semanas se llegó a un acuerdo con Pablo Picón, procedente del Valladolid Promesas, que incluso se entrenó con el equipo y viajó a Barcelona, pero unos problemas burocráticos han impedido que se le pueda tramitar la ficha.
Ante esta situación, el diario As ha desvelado que el Arenteiro no descarta que sea el actual entrenador de porteros de la plantilla el que pase a ser inscrito y defienda la meta en Riazor. Se trata de Diego Rivas, que en realidad colgó los cuartes el pasado verano, tras formar parte del plantel del Racing Ferrol que consiguió el ascenso a Segunda división.
Anteriormente, el ex cancerbero, de 36 años, también pasó por el Deportivo, militando en su filial, el Fabril, donde jugó durante dos temporadas antes de poner rumbo al Lugo en 2011. Además, también pasó por las filas del Elche, el Eibar, el Tenerife o el Albacete, además de vivir una experiencia en el extranjero con Auckland City de Nueva Zelanda.