Álvaro Palomo4 min lecturaDespués de tiempos convulsos en los que el equipo ha coqueteado con el descenso a Segunda RFEF y el entrenador, Imanol Idiakez, ha estado en la picota, el Deportivo atraviesa por un momento muy dulce, con nueve partidos sin perder, siete victorias y dos empates consecutivo en las dos últimas jornadas que lo han situado en lo más alto del Grupo I de Primera división.
Atrás ha quedado la crisis galopante y en Riazor se sueña con que, por fin, sea el año del regreso a Segunda división, paso previo para el objetivo a medio plazo de volver a la máxima categoría del fútbol español. Para ello, ello es fundamental primero imponerse mañana al Rayo Majadahonda, colista, en un partido que ha valorado un futbolista que estuvo en los dos equipos, el lateral Héctor Hernández.
Oportunidad que el futbolista de 32 años ha aprovechado para protagonizar una 'rajada' en contra del Depor por una herida que quedó abierta en verano de 2022, cuando Héctor no se esperaba que el club gallego le enseñara la puerta de salida y encima tratara de regatearle lo que le debía por rescindir contrato.
"No me esperaba para nada salir del Deportivo. No sé si se habla o no, pero bueno... todo el mundo se lo imagina. Tuvieron conmigo unos problemas y tuve que salir. Tenía un contrato del cual no quería perdonar nada, porque no era una decisión mía", explicó Héctor en una entrevista en La Opinión de La Coruña, donde dejó claro que vivió una situación desagradable en su epílogo como deportivista, pero que soportó la presión. "Me estaban invitando a salir y encima querían que perdonara mi dinero. Lógicamente eso no iba a ser así y decidí aguantar hasta último momento, hasta que me dieron todo, y rechazando cosas porque quería lo que me pertenecía. No puse a nadie una pistola en la cabeza para ofrecerme ese dinero, por eso decidí rechazar cosas", indicó.
Debido a la situación, tuvo que entrenar en pretemporada de 2022 al margen del resto de compañeros, lo que resultó duro para Héctor Hernández, que ahora mismo se encuentra sin equipo desde que se marchó en verano del Rayo Majdahonda. "Lo que puedo decir es que yo nunca jamás tuve un problema con nadie, lo debieron de tener conmigo. No me apetece ahora remover mierda", aseguró el zaguero, cuyo último partido como albiazul fue la final del 'play off' de ascenso contra el Albacete.
"Fue un palo muy grande para los jugadores, pero sobre todo para la afición, porque estaban puestas muchas expectativas en ese ascenso, que además era en casa. Veníamos de hacer un buen año, pero es verdad que tuvimos una mala racha que nos condicionó", indicó Héctor, que, pese a todo lo ocurrido después, no se sintió un señalado por aquel golpe: "Yo sinceramente, no. Pero si es así, pues bueno, los que decidieron creo que ninguno sigue en el Dépor a día de hoy".