El Deportivo de la Coruña se enfrentaba este pasado fin de semana al Arenteiro, un duelo que estuvo marcado en los días previos por encontrarse el conjunto de Ourense sin portero del primer equipo para jugar frente a los deportivistas.
Con su primer portero lesionado de gravedad en el tendón de Aquiles, el tercero también y el segundo sin posibilidad de jugar salvo que los gallegos pagasen el importe impuesto previamente por la llamada cláusula del miedo al estar cedido por el propio Deportivo de la Coruña. Esto trajo consigo que Diego Rivas, preparador de porteros y profesional en el Racing de Ferrol hasta la pasada temporada, tuviese que enfundarse los guantes.
En el encuentro de este pasado domingo entre Deportivo de la Coruña todo esto se quedó atrás y los deportivistas consiguieron colocarse por delante en el marcador con 2-0 cuando ya se jugaba el minuto 64. El primero de los goles del Deportivo de la Coruña llegó precedido de polémica ya que existió una mano y un fuera de juego previo de Lucas Pérez. Con el 2-0 el partido parecía resuelto y fue ahí donde el Deportivo se encontró con lo que no había sufrido prácticamente en toda la temporada, los goles a balón parado.
Diego Rivas, uno de los nombres propios de la previa del duelo entre Deportivo de la Coruña y Arenteiro, se convirtió también en protagonista. Con el 2-1 en el marcador, el Arenteiro botó un saque de esquina en el 93 con el propio Diego Rivas siendo un jugador más de campo en el área rival. La tocó Diego Rivas levemente y tras una serie de rechaces, el esférico llegó a las botas de Romay para hacer el definitivo 2-2. Se da la circunstancia de que Romay fue jugador del Deportivo de la Coruña anteriormente y de ahí su celebración pidiendo perdón a la grada.
En el Arenteiro ya lo avisaron en la previa del duelo ante el Deportivo de la Coruña: "Vamos a proteger a Diego Rivas, estoy seguro de que hará un partidazo. El fútbol es tan caprichoso que el domingo igual nos da una alegría", declaró el técnico Javi Rey y bien que no se equivocó. El propio Diego Rivas se mostró feliz tras el encuentro: "El destino me tenía guardado este partido para mí, creo que me lo merecía".
Con este empate, el Deportivo de la Coruña ve reducida en 2 puntos la distancia que le sacaba al filial del Barcelona y se queda en 4 tras el triunfo de los blaugranas por 1-3 ante la Ponferradina. El calendario será decisivo ya que tiene preparado un duelo directo entre ambos conjuntos el próximo 12 de mayo a las 19:00 que podría ser decisivo de cara al ascenso directo en Primera RFEF.