Antonio Mateu Lahoz es uno de los árbitros más carismáticos del fútbol español, para lo bueno y para lo malo. El colegiado valenciano es una anomalía dentro del mundo del arbitraje de nuestro país, puesto que continúa arbitrando al máximo nivel a sus 46 años. Esto es posible debido a que Mateu se benefició de una norma que entró en vigor el 1 de julio de 2021, la cual permitía seguir arbitrando a los colegiados mayores de 45 años, siempre y cuando el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) lo aprobase.
Debido a esto, Mateu está actualmente dirigiendo en LaLiga, aunque ahora mismo está en el aire su continuidad la próxima temporada.
El CTA, con Medina Cantalejo al frente, ya trabaja en la próxima campaña, con las consiguientes altas y bajas, ascensos y descensos, dentro del colectivo arbitral. Aunque hay informes de los colegiados tras los partidos, al final pesa mucho la opinión del presidente de Comité de Árbitros y de los responsables de cada categoría, Undiano Mallenco y Clos Gómez.
El exárbitro Andújar Oliver desveló este sábado en 'Radioestadio' que la idea de Mateu es seguir en España, aunque no parece claro que el CTA le vaya a renovar, por lo que entonces medita irse a Arabia Saudí, donde sería el presidente de los árbitros saudíes.
La otra opción de Mateu Lahoz, según Oliver, es que Rubiales decida prescindir de Medina Cantalejo como presidente del Comité Técnico de Árbitros y coloque a Maute Lahoz en dicho puesto, como jefe de los árbitros españoles.
De marcharse a Arabia, no sería la primera vez que el colegiado madrileño iría a aquel país, donde ya lo han llamado en varias ocasiones para dirigir partidos importantes de la liga saudí.
Todo esto se cuenta cuando la inmensa mayoría de clubes piden que se cambie el modelo arbitral en España, pidiendo más independencia y que este no sea dependiente de la Real Federación Española de Fútbol.
Otro excolegiado como Iturralde González criticó en 'Carrusel Deportivo' la actitud de Mateu Lahoz durante el Real Madrid-Celta, donde volvió a dar muestra de su forma de dialogar mientras arbitra, queriendo hablar con los jugadores pero cortando el diálogo con tarjetas, lo que le ha llevado a ser el árbitro con más tarjetas de la historia del fútbol español.