Cada día que pasa se conocen nuevas cosas en torno al llamado 'Caso Negreira'. Lo último ha sido unas declaraciones del exárbitro Iñaki Fernández Hinojosa, que sólo dirigió en Segunda División y nunca ascendió a Primera.
Fernández Hinojosa estuvo ocho temporadas dirigiendo en la categoría de plata del fútbol español, entre 1997 y 2005. Durante sus dos últimas temporadas se llevó el premio a mejor árbitro de LaLiga que otorgaba el 'Diario Marca'. Unas buenas actuaciones que nunca le sirvieron para subir a Primera.
Según cuenta el excolegiado en una entrevista al 'El Confidencial', las razones de su estancamiento en Segunda fueron que no era del agrado de Victoriano Sánchez Arminio ni de José María Enríquez Negreira, por entonces máximos responsables del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
"El índice corrector de Sánchez Arminio y el sistema. El índice corruptor, mejor dicho. Así lo llamábamos los árbitros. Él era quien decidía qué árbitros subían a Primera División, quienes se quedaban a las puertas de lograrlo y quienes descendían de categoría, según le convenía. Era un fraude total", dice Fernández Hinojosa.
"Manipulaban las clasificaciones arbitrales y las puntuaciones a su antojo para premiar y castigar a los colegiados que les eran afines o no. Todo se movía por intereses y presiones. Si interesaba que hubiese un árbitro de un determinado Comité Territorial, se arreglaba la clasificación final para favorecer el ascenso de un árbitro específico a dedo. Si un árbitro al que ellos les interesaba proponerlo a internacional terminaba la temporada como 15º, se corregía el índice corruptor para subirlo entre los mejor clasificados. Luego también influía lo conflictivo que pudieras ser. Yo nunca subí porque me quejaba de todo y lo denunciaba. A la cúpula de la RFEF y el CTA no les interesaba ese tipo de gente", sigue explicando el exárbitro.
El excolegiado madrileño apunta que "los árbitros tenían y siguen teniendo miedo. El que protestara se iba a la calle y no subía de categoría. Ahora el arbitraje español está muy bien remunerado, pero antes no era así. Por tanto, nadie quería protestar. Piensa que no hay una huelga del arbitraje desde hace mucho tiempo, unos 16 años más o menos. En aquel momento no todos los árbitros la hicieron. La gran mayoría sí, pero ahora sería prácticamente imposible. Si ahora se produce una huelga del arbitraje será porque lo quiere la Real Federación Española de Fútbol".
Por último, sobre el poder de Negreira dentro del CTA, Fernández Hinojosa afirma que "el mayor poder lo tenía Sánchez Arminio, eso seguro. Era Sánchez Arminio quien decidía sobre los descensos. Ahora, Enríquez Negreira sí que los comunicaba y te notificaba dos veces por temporada la clasificación arbitral. En las reuniones de tecnificación arbitral, los controles y las pruebas físicas, desde el CTA te comunicaban si ibas en el grupo 1, 2 o 3 de los clasificados. Esa tarea recaía en José María Enríquez Negreira. Mis relaciones eran muy malas con él, así que a veces me lo comentaba Franco Martínez".