OPINIÓN

Madrid - Barça: entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero

Cada vez cuesta encontrar más esos valors que el Barcelona se puso por bandera y que ahora han dejado en el ostracismo junto a sus hermanos blancos

Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas
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Madrid - Barça: entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona - R.S.

Joan Laporta ha hablado. Tras semanas de espera, el presidente del FC Barcelona ha realizado una declaración institucional y ha contestado a los medios. Ha aportado poco. Esa es la verdad. Para negar que hayan cometido irregularidad alguna con el Caso Negreira no hacían falta dos horas… Y os cuento un secreto: no me he llevado ninguna sorpresa.

Pero no estoy aquí por las declaraciones del 'jefe' del Barça, sino por lo que hay tras ellas. Quejas por aquí, victimismo por allá, acusaciones por doquier… Incluso un aviso de exigir responsabilidades a organismos y medios ha esgrimido Laporta antes de atacar de forma directa al Real Madrid. Así es. Haciendo suyas las palabras de Sun Tzu, el president ha tomado al pie de la letra lo de “la mejor defensa es un buen ataque”; eso sí, para lo que le conviene.

Cuestionado por la Superliga, Laporta ha desligado ese plan del Madrid. ¿Se puede hacer eso cuando están ellos dos solos con la Juventus? Parece que sí. El dirigente blaugrana ha recalcado que seguir adelante con tal proyecto responde a una convicción propia en defensa de la estabilidad de los clubs; a lo que ha añadido que los blancos han realizado un ejercicio de cinismo al personarse en la causa del Caso Negreira.

Por si fuese poco con lo anterior, ha ido más allá al llamar a los de la Castellana el equipo del régimen, a la vez que no ha tenido reparos en afirmar que siempre les han beneficiado los árbitros y que durante 70 años los dirigentes del Comité de Árbitros han sido madridistas. Duras palabras sí, pero la Superliga… ni tocarla.

Así es. Los dos grandes del fútbol español –aunque cada uno tenemos el nuestro–, han dejado de lado el honor, la dignidad… para dar lugar a un ejercicio de hipocresía mutua. Si Florentino izó esa falsa bandera de hacer todo lo que hacían para salvar el fútbol, Laporta ha decidido (en cuestión de segundos) hacer borrón y cuenta nueva ante los cínicos blancos para también salvarnos a todos (a él)… No diremos que sus palabras en rueda de prensa hayan sido un engaño –amenaza con tomar medidas–, pero sí que han llegado vacías y que solo han servido para recordar lo que ya sabíamos.

Es una batalla perdida, lo admitimos. Decir que el fútbol es un negocio suena a perogrullada –porque lo es–, pero aún hay quienes en cierto punto pensamos que unos valors –como tanto gustan decir por la Ciudad Condal– significan algo. Parece que no, parece que esto es lo que nos queda: un Madrid - Barça en el que entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero.